Comprendiendo el grooming entre adolescentes: más allá de los estereotipos
El grooming entre adolescentes representa uno de los escenarios jurídicos más complejos y delicados en el ámbito del derecho penal actual. A diferencia de la concepción tradicional del grooming, donde un adulto contacta con menores, nos encontramos ante situaciones donde ambas partes son menores o adolescentes, lo que añade capas adicionales de complejidad legal y ética.
Cuando alguien llega al despacho tras enfrentarse a una acusación por grooming entre adolescentes con consentimiento, lo primero que hago es explicarle que estamos ante un terreno jurídico especialmente sensible. La legislación española, diseñada principalmente para proteger a menores de depredadores adultos, puede aplicarse de manera problemática cuando ambas partes son adolescentes.
El Código Penal español tipifica el delito de grooming en su artículo 183 ter:
«El que a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación contacte con un menor de dieciséis años y proponga concertar un encuentro con el mismo a fin de cometer cualquiera de los delitos descritos en los artículos 183 y 189, siempre que tal propuesta se acompañe de actos materiales encaminados al acercamiento, será castigado con la pena de uno a tres años de prisión o multa de doce a veinticuatro meses, sin perjuicio de las penas correspondientes a los delitos en su caso cometidos.»
Aquí viene lo que nadie te cuenta… La ley no contempla específicamente el escenario entre adolescentes, lo que genera un vacío interpretativo que puede ser crucial para la defensa.
El factor edad y el consentimiento: claves para la defensa
En casos de grooming entre adolescentes, la diferencia de edad y el consentimiento real son elementos fundamentales para construir una estrategia de defensa sólida. Cuando ambas partes tienen edades similares y han consentido la interacción, podemos argumentar que no existe la asimetría de poder que caracteriza al grooming tradicional.
Veamos por qué este detalle marca la diferencia… El legislador, al establecer la edad de consentimiento sexual en los 16 años (tras la reforma de 2015), buscaba proteger a menores de posibles abusos por parte de adultos, no criminalizar relaciones entre adolescentes de edades próximas.
El artículo 183 quater del Código Penal introduce una cláusula que resulta esencial en nuestra estrategia defensiva:
«El consentimiento libre del menor de dieciséis años excluirá la responsabilidad penal por los delitos previstos en este Capítulo, cuando el autor sea una persona próxima al menor por edad y grado de desarrollo o madurez física y psicológica.»
Esta cláusula, conocida como «cláusula Romeo y Julieta», permite construir una defensa basada en la proximidad de edad y madurez entre los adolescentes implicados.
Elementos probatorios clave en la defensa de casos de grooming adolescente
La construcción de una defensa efectiva en casos de grooming entre adolescentes requiere recopilar y analizar minuciosamente diversos elementos probatorios. Según mi experiencia en este tipo de casos, resulta fundamental centrarse en:
- Conversaciones digitales completas, no solo fragmentos seleccionados por la acusación
- Contexto de la relación previa entre los adolescentes
- Testimonios de amigos y compañeros que conozcan la naturaleza de la relación
- Informes psicológicos que evalúen la madurez de ambas partes
- Historial de interacciones sociales que demuestre la ausencia de manipulación
La preservación de pruebas digitales resulta crucial. ¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque en muchos casos, las conversaciones se presentan descontextualizadas, mostrando solo aquellos fragmentos que pueden parecer comprometedores cuando se aíslan del conjunto de la comunicación.
Análisis forense digital: más allá de los mensajes aislados
El análisis forense de dispositivos puede revelar patrones de comunicación que demuestren la naturaleza consensuada de la relación. Es fundamental solicitar un peritaje informático completo que examine:
- La cronología completa de las comunicaciones
- El tono general de las conversaciones
- La reciprocidad en las interacciones
- La ausencia de elementos coercitivos o manipuladores
Como defensor en numerosos procedimientos de delitos sexuales, creo que el análisis técnico de las comunicaciones digitales puede ser determinante para demostrar que no existió la dinámica de manipulación característica del grooming, sino una comunicación bidireccional y equilibrada entre adolescentes.
Estrategias procesales específicas para casos de grooming adolescente
La defensa en casos de grooming entre adolescentes requiere un enfoque procesal específico que va más allá de las estrategias habituales en delitos sexuales. Mi experiencia me ha llevado a desarrollar un protocolo de actuación especializado que contempla:
Fase de instrucción: sentando las bases de la defensa
Durante la fase de instrucción, resulta crucial:
- Solicitar diligencias específicas que permitan contextualizar adecuadamente la relación entre los adolescentes
- Proponer pruebas periciales psicológicas que evalúen el grado de madurez de ambas partes
- Recabar testimonios del entorno social que confirmen la naturaleza de la relación
- Cuestionar la tipicidad de la conducta en base al artículo 183 quater
Lo que suelo recomendar a mis clientes en estos casos es mantener absoluta discreción en redes sociales y abstenerse de cualquier contacto con la otra parte o su entorno, incluso si la relación era amistosa previamente. Cualquier intento de comunicación podría interpretarse como una forma de presión o intimidación.
Negociación con fiscalía: buscando alternativas a la vía penal
En muchos casos, es posible negociar con la fiscalía para buscar soluciones alternativas que eviten las graves consecuencias de una condena penal para un adolescente. Estas alternativas pueden incluir:
- Programas educativos sobre relaciones saludables y uso responsable de tecnología
- Medidas de justicia restaurativa que reparen el posible daño causado
- Archivo condicionado al cumplimiento de determinadas pautas de conducta
- Derivación a mediación penal cuando el marco legal lo permita
Mi valoración personal como abogado en este ámbito es que el sistema judicial debe encontrar un equilibrio entre la protección de menores y evitar la criminalización excesiva de conductas propias de la adolescencia en la era digital. La aplicación automática del tipo penal de grooming a relaciones entre adolescentes puede resultar desproporcionada y contraproducente.
El impacto psicológico de la acusación: un factor a considerar en la defensa
Un aspecto frecuentemente ignorado en estos procedimientos es el impacto psicológico que una acusación de grooming tiene sobre un adolescente. Este factor debe incorporarse a la estrategia defensiva desde una doble perspectiva:
Por un lado, es fundamental proteger el bienestar psicológico del adolescente acusado, proporcionándole el apoyo necesario para afrontar el proceso. Por otro, este impacto puede constituir un argumento para solicitar la aplicación del principio de intervención mínima del derecho penal.
En estas situaciones, lo más sensato que aconsejo es buscar apoyo psicológico especializado desde el primer momento. El acompañamiento profesional no solo ayudará al adolescente a gestionar la situación, sino que también puede generar informes que resulten útiles para la defensa.
Consecuencias a largo plazo: más allá de la sentencia
Las consecuencias a largo plazo de una condena por grooming pueden ser devastadoras para un adolescente, incluyendo:
- Estigmatización social
- Dificultades educativas y laborales futuras
- Problemas de salud mental persistentes
- Inclusión en registros de delincuentes sexuales
Estos factores deben exponerse claramente ante el tribunal para argumentar la necesidad de aplicar el principio de oportunidad y buscar soluciones alternativas a la vía penal cuando sea posible.
Análisis jurisprudencial: precedentes favorables para la defensa
La jurisprudencia reciente muestra una evolución interpretativa en casos de grooming entre adolescentes con consentimiento. Diversas sentencias del Tribunal Supremo y Audiencias Provinciales han establecido criterios que pueden resultar favorables para la defensa:
La Sentencia del Tribunal Supremo 782/2016 establece que:
«Para la aplicación del tipo penal de grooming es necesario que exista una asimetría de poder o influencia entre el autor y la víctima, elemento que debe analizarse cuidadosamente cuando ambas partes son menores de edad próximos en madurez y desarrollo.»
Por su parte, varias Audiencias Provinciales han aplicado la cláusula del artículo 183 quater en casos de relaciones digitales entre adolescentes, estableciendo que:
- La diferencia de edad no superior a dos o tres años suele considerarse «próxima»
- El contexto social compartido (mismo centro educativo, grupo de amigos) refuerza la aplicación de la cláusula
- La reciprocidad en las comunicaciones es un indicador clave de consentimiento válido
Aquí viene lo que nadie te cuenta… La jurisprudencia en esta materia está en constante evolución, y cada nuevo precedente puede abrir vías defensivas innovadoras que un abogado especializado debe conocer y aplicar.
Defensa técnica específica según la plataforma digital utilizada
La estrategia defensiva debe adaptarse a las características específicas de la plataforma digital donde se produjeron las comunicaciones. Cada plataforma presenta particularidades técnicas y sociales que pueden ser determinantes:
Redes sociales convencionales
En plataformas como Instagram o TikTok, es fundamental analizar:
- El carácter público o privado de las interacciones
- La participación de terceros en las conversaciones
- El conocimiento del entorno social sobre la relación
Estos elementos pueden demostrar la ausencia de ocultación o secretismo, características típicas del grooming predatorio.
Aplicaciones de mensajería instantánea
En plataformas como WhatsApp o Telegram, debemos centrarnos en:
- La iniciativa en las conversaciones (si era bidireccional o unidireccional)
- El tono y contenido general de los mensajes
- La frecuencia y horarios de comunicación
- La existencia de grupos compartidos con otros adolescentes
En mi opinión como abogado penalista, el análisis contextual completo de las comunicaciones digitales suele revelar patrones propios de relaciones adolescentes normales, muy alejados de las dinámicas manipulativas del grooming tradicional.
Colaboración con expertos: fortaleciendo la defensa técnica
Una defensa efectiva en casos de grooming entre adolescentes requiere la colaboración interdisciplinar con diversos profesionales especializados:
- Psicólogos forenses que evalúen el desarrollo madurativo de ambas partes
- Peritos informáticos que analicen técnicamente las comunicaciones
- Educadores especializados en adolescencia y entornos digitales
- Criminólogos con experiencia en comportamiento juvenil online
Esta aproximación multidisciplinar permite construir una defensa integral que aborde todos los aspectos relevantes del caso, desde los técnico-jurídicos hasta los psicosociales.
Informes periciales específicos: más allá de lo evidente
Los informes periciales especializados pueden aportar elementos cruciales para la defensa:
- Análisis lingüístico de las conversaciones para determinar patrones comunicativos
- Evaluación psicológica del grado de madurez y capacidad de consentimiento
- Estudio del contexto social digital en que se desarrolló la relación
- Análisis técnico de metadatos y patrones de uso de dispositivos
Cuando asesoramos a un acusado por un posible delito de grooming entre adolescentes con consentimiento, siempre recomendamos invertir en peritajes de calidad que puedan aportar una visión técnica y objetiva que contrarreste interpretaciones sesgadas de las comunicaciones.
Medidas cautelares: minimizando el impacto inmediato
La gestión de las medidas cautelares constituye un aspecto crítico en la defensa inicial. Es fundamental solicitar que estas sean proporcionadas y tengan en cuenta:
- El interés superior del menor acusado
- El derecho a la educación y desarrollo normal
- La presunción de inocencia reforzada en menores
- El principio de intervención mínima en justicia juvenil
Mi recomendación profesional suele ser proponer medidas alternativas a las restrictivas, como programas educativos sobre uso responsable de tecnologías o talleres sobre relaciones saludables, que resultan más constructivas y menos estigmatizantes.
Preguntas frecuentes sobre defensa en casos de grooming adolescente
¿Puede aplicarse el delito de grooming cuando ambas partes son menores de edad?
Sí, técnicamente el tipo penal puede aplicarse cuando el autor es menor de edad. Sin embargo, la defensa puede argumentar eficazmente la aplicación del artículo 183 quater (cláusula Romeo y Julieta) cuando existe proximidad de edad y madurez entre los adolescentes, especialmente si hay consentimiento mutuo en las interacciones.
¿Qué ocurre si hubo intercambio consentido de imágenes íntimas entre adolescentes?
El intercambio de imágenes íntimas entre adolescentes (sexting) puede complicar el caso al añadir potenciales delitos relacionados con pornografía infantil. Sin embargo, cuando existe consentimiento y proximidad de edad, la jurisprudencia reciente tiende a aplicar criterios de proporcionalidad, especialmente en primera instancia judicial. La defensa debe enfocarse en demostrar la ausencia de difusión a terceros y el contexto de intimidad compartida.
¿Cómo afecta a la defensa que los padres de uno de los adolescentes hayan presentado la denuncia?
Cuando la denuncia proviene de los padres de uno de los adolescentes, a menudo contra la voluntad del propio menor, la defensa puede argumentar que no existió un delito real sino una reacción parental desproporcionada ante el descubrimiento de una relación adolescente. Es fundamental recabar el testimonio directo del menor supuestamente afectado, cuya percepción de los hechos suele diferir significativamente de la interpretación parental.
Conclusión: un enfoque equilibrado para casos complejos
La defensa en casos de grooming entre adolescentes con consentimiento requiere un equilibrio delicado entre el respeto a la ley, la protección de menores y la comprensión de las dinámicas adolescentes en la era digital. Como abogados especializados, debemos evitar tanto la banalización de conductas potencialmente dañinas como la criminalización excesiva de interacciones propias del desarrollo adolescente.
En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección como especialista en delitos sexuales, ofrecemos una representación legal integral para estos casos complejos. Nuestro enfoque combina el rigor técnico-jurídico con una comprensión profunda de los aspectos psicosociales implicados, acompañando a cada cliente desde la investigación inicial hasta la resolución del caso.
Cada situación es única y requiere un análisis personalizado. Si te encuentras enfrentando una acusación de este tipo o conoces a alguien en esta situación, te invito a contactarnos para una evaluación detallada de tu caso particular, con la garantía de confidencialidad absoluta y un enfoque centrado en minimizar el impacto en la vida y futuro del adolescente.
Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Derecho Penal. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.