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Cuando la justicia y el tiempo se entrelazan, los casos de delitos sexuales adquieren una complejidad extraordinaria. Recientemente, nuestro despacho logró el sobreseimiento definitivo de un caso de agresión sexual denunciado varios meses después de los supuestos hechos, demostrando que una defensa técnica, meticulosa y especializada puede marcar la diferencia entre una condena injusta y la absolución. Te cuento los detalles de este caso que podría ayudarte a entender mejor cómo funcionan estos procedimientos.

El desafío de las denuncias tardías en delitos sexuales

Las denuncias presentadas meses o incluso años después de los presuntos hechos representan uno de los mayores retos para la defensa penal. En el caso que nos ocupa, la denunciante acudió a las autoridades ocho meses después del supuesto episodio de agresión sexual, lo que inmediatamente planteó importantes cuestiones probatorias.

Cuando alguien llega al despacho tras enfrentarse a una acusación por un delito sexual denunciado tardíamente, lo primero que observo es el estado de shock y desconcierto. La mayoría de mis clientes no comprenden cómo pueden defenderse de algo que supuestamente ocurrió hace tanto tiempo, cuando las pruebas físicas ya no existen y los recuerdos pueden haberse distorsionado.

El Tribunal Supremo ha establecido en numerosas sentencias que el testimonio de la víctima puede constituir prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia, incluso en ausencia de otras evidencias. Sin embargo, este testimonio debe cumplir con tres requisitos fundamentales:

  • Ausencia de incredibilidad subjetiva: no deben existir motivos espurios que puedan distorsionar la declaración
  • Verosimilitud: el relato debe ser lógico y estar corroborado por datos objetivos periféricos
  • Persistencia en la incriminación: el testimonio debe mantenerse coherente a lo largo del tiempo

En el caso que logramos sobreseer, la falta de coherencia en el relato y la ausencia de corroboraciones periféricas fueron elementos determinantes para conseguir el archivo de la causa.

Marco legal y procesal en casos de agresión sexual

Para comprender la complejidad de estos casos, es fundamental conocer el marco normativo actual. La reciente reforma del Código Penal español mediante la Ley Orgánica 10/2022, conocida como «ley del solo sí es sí», ha modificado sustancialmente la tipificación de los delitos sexuales.

El artículo 178 del Código Penal establece:

«1. Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. Se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes, su voluntad expresa de participar en el acto.»

Esta nueva redacción sitúa el consentimiento en el centro del tipo penal, lo que tiene importantes implicaciones probatorias, especialmente en casos denunciados tardíamente.

En cuanto al procedimiento, la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece en su artículo 637 los supuestos de sobreseimiento libre:

«Procederá el sobreseimiento libre: 1.º Cuando no existan indicios racionales de haberse perpetrado el hecho que hubiere dado motivo a la formación de la causa. 2.º Cuando el hecho no sea constitutivo de delito. 3.º Cuando aparezcan exentos de responsabilidad criminal los procesados como autores, cómplices o encubridores.»

La importancia del sobreseimiento en la fase de instrucción

Conseguir el sobreseimiento en fase de instrucción representa un éxito significativo para la defensa, ya que evita el desgaste personal, social y económico que supone llegar a juicio oral. En el caso que nos ocupa, logramos demostrar que no existían indicios racionales suficientes para sostener la acusación.

Desde mi punto de vista como especialista en delitos sexuales, el sobreseimiento temprano es siempre el objetivo prioritario de la defensa, pues evita la estigmatización social que inevitablemente acompaña a estos procedimientos, incluso cuando finalmente se produce una absolución.

Estrategias de defensa que resultaron decisivas

¿Quieres saber por qué logramos el archivo de la causa? Aquí viene lo que nadie te cuenta sobre la defensa en estos casos…

En el caso que nos ocupa, desarrollamos una estrategia de defensa multinivel que abordó tanto aspectos técnico-jurídicos como probatorios:

1. Análisis exhaustivo de la cronología y contexto

Realizamos una reconstrucción minuciosa de los hechos, estableciendo una línea temporal que permitió detectar inconsistencias en el relato de la denunciante. Documentamos meticulosamente:

  • Comunicaciones entre las partes posteriores a la fecha de los supuestos hechos
  • Testigos que confirmaron interacciones normales y cordiales entre denunciante y denunciado
  • Actividad en redes sociales que contradecía el estado emocional descrito por la denunciante

Esta labor investigativa permitió crear un contexto objetivo que cuestionaba la versión acusatoria.

2. Peritaje psicológico especializado

Solicitamos un informe pericial psicológico que evaluó la credibilidad del testimonio de la denunciante, aplicando protocolos científicamente validados como el SVA (Statement Validity Assessment) y el CBCA (Criteria-Based Content Analysis).

El informe concluyó que el relato presentaba indicadores de baja credibilidad, como:

  • Escasez de detalles contextuales
  • Ausencia de descripción de estados mentales propios
  • Inconsistencias lógicas en la secuencia de eventos
  • Falta de espontaneidad en la narración

Veamos por qué este detalle marca la diferencia: los tribunales cada vez valoran más los informes periciales basados en metodologías científicas contrastadas, especialmente en casos donde la prueba principal es testimonial.

3. Contradicciones en las distintas declaraciones

Detectamos y documentamos meticulosamente las contradicciones entre la denuncia inicial, la declaración ante el juez instructor y las manifestaciones realizadas a testigos. Estas inconsistencias afectaban a elementos esenciales del relato, como:

  • La secuencia exacta de los hechos
  • La existencia o no de violencia o intimidación
  • Las circunstancias previas al encuentro
  • Las razones alegadas para la demora en la denuncia

Mi recomendación profesional suele ser documentar exhaustivamente cada contradicción, por pequeña que parezca, ya que la acumulación de inconsistencias puede ser determinante para cuestionar la credibilidad del testimonio acusatorio.

El factor temporal: implicaciones probatorias de la denuncia tardía

La demora en la presentación de la denuncia tuvo implicaciones probatorias cruciales que supimos aprovechar para la defensa:

En primer lugar, la ausencia de pruebas físicas o biológicas que pudieran corroborar la versión de la denunciante. Tras ocho meses, resultaba imposible obtener:

  • Muestras biológicas
  • Evidencias de lesiones físicas
  • Análisis toxicológicos
  • Pruebas en la escena de los hechos

En segundo lugar, la imposibilidad de establecer con precisión el estado emocional de la denunciante inmediatamente después de los hechos. Los informes psicológicos realizados meses después no podían determinar si el malestar psicológico alegado guardaba relación causal con los hechos denunciados o tenía otro origen.

Como defensor en numerosos procedimientos de delitos sexuales, creo que el factor temporal debe analizarse siempre desde una doble perspectiva: por un lado, entendiendo que las víctimas reales pueden necesitar tiempo para procesar lo ocurrido y decidirse a denunciar; por otro, considerando las dificultades probatorias objetivas que genera el paso del tiempo y cómo estas afectan al derecho de defensa.

La importancia de la presunción de inocencia en denuncias tardías

El principio de presunción de inocencia adquiere una relevancia especial en casos de denuncias tardías. El artículo 24.2 de la Constitución Española establece este derecho fundamental:

«Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia.»

En el caso que nos ocupa, el juzgado de instrucción aplicó correctamente este principio al valorar que la acusación no había aportado elementos suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia del investigado.

La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido que, si bien el testimonio de la víctima puede ser prueba de cargo suficiente, cuando existen elementos objetivos que cuestionan su credibilidad, debe prevalecer la presunción de inocencia. Así lo recoge, entre otras, la STS 119/2019:

«Cuando la única prueba de cargo consiste en la declaración de la supuesta víctima, el Tribunal debe extremar la cautela, pues se trata de un testimonio que por sí solo no puede desvirtuar la presunción de inocencia si no viene corroborado por otros elementos probatorios.»

El auto de sobreseimiento: argumentos jurídicos determinantes

El auto que decretó el sobreseimiento provisional de la causa se fundamentó en varios argumentos jurídicos que habíamos planteado desde la defensa:

  • La insuficiencia de indicios racionales de criminalidad
  • Las contradicciones sustanciales en el relato de la denunciante
  • La ausencia de corroboraciones periféricas que pudieran apoyar la versión acusatoria
  • Los resultados del informe pericial psicológico que cuestionaban la credibilidad del testimonio

El juzgado consideró que, en aplicación del principio in dubio pro reo, procedía el archivo de las actuaciones al no existir una base sólida para continuar con el procedimiento.

Consecuencias personales y sociales de una acusación por delito sexual

Es importante destacar las graves consecuencias que una acusación por delito sexual tiene para la persona investigada, incluso cuando finalmente se produce el sobreseimiento o la absolución:

  • Estigmatización social inmediata y difícilmente reversible
  • Daños psicológicos derivados del proceso judicial
  • Perjuicios laborales y económicos, incluso antes de cualquier condena
  • Deterioro de relaciones familiares y sociales
  • Exposición mediática en algunos casos

En el caso que nos ocupa, nuestro cliente experimentó varias de estas consecuencias, incluyendo una baja laboral por estrés y ansiedad, así como el distanciamiento de parte de su círculo social.

Por ello, conseguir el sobreseimiento en la fase más temprana posible resulta fundamental para minimizar estos daños colaterales del proceso penal.

Recomendaciones para afrontar una acusación por delito sexual

Si te encuentras en la difícil situación de enfrentar una acusación por delito sexual, especialmente si ha sido denunciado meses después de los supuestos hechos, estas son mis recomendaciones basadas en la experiencia:

Actuaciones inmediatas tras conocer la denuncia

  • Contactar con un abogado especialista en delitos sexuales inmediatamente
  • Preservar todas las comunicaciones con la denunciante (mensajes, correos, llamadas)
  • Identificar posibles testigos que puedan aportar información sobre la relación con la denunciante
  • Documentar tu ubicación y actividades en la fecha de los supuestos hechos
  • Mantener absoluta discreción sobre el caso, evitando comentarlo en redes sociales o con terceros

En estas situaciones, lo más sensato que aconsejo es mantener la calma y confiar en el trabajo de tu defensa legal. Las decisiones precipitadas o los intentos de contactar con la denunciante suelen empeorar la situación.

Preparación para el proceso judicial

La preparación psicológica y estratégica para afrontar el proceso judicial es fundamental:

  • Someterse a una evaluación psicológica por un profesional independiente
  • Preparar minuciosamente la declaración ante el juez instructor
  • Mantener un registro detallado de todos los acontecimientos relacionados con el caso
  • Considerar la posibilidad de solicitar medidas cautelares si se está sufriendo un perjuicio grave

El papel de la defensa técnica especializada

El sobreseimiento que logramos en este caso no fue fruto de la casualidad, sino de un trabajo técnico especializado que combinó conocimientos jurídicos, psicológicos y procesales específicos del ámbito de los delitos sexuales.

La defensa en estos casos requiere:

  • Conocimiento profundo de la jurisprudencia más reciente sobre delitos sexuales
  • Manejo de técnicas de interrogatorio específicas para testigos y peritos
  • Capacidad para analizar informes periciales psicológicos y médicos
  • Experiencia en la detección de contradicciones e inconsistencias en testimonios
  • Sensibilidad para abordar un tema de gran impacto emocional

En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección, hemos desarrollado una metodología específica para la defensa en delitos sexuales que ha demostrado su eficacia en numerosos casos, incluyendo el que nos ocupa.

Preguntas frecuentes sobre denuncias tardías de delitos sexuales

¿Existe un plazo máximo para denunciar un delito sexual?

Los delitos sexuales están sujetos a plazos de prescripción que varían según la gravedad del delito. Actualmente, tras la reforma del Código Penal, los delitos sexuales contra menores no prescriben hasta que la víctima cumple 35 años. Para adultos, los plazos oscilan entre los 5 años para los delitos menos graves y los 15 años para las agresiones sexuales más graves. Sin embargo, que una denuncia se presente dentro del plazo de prescripción no significa que no existan dificultades probatorias derivadas del tiempo transcurrido.

¿Cómo afecta el tiempo transcurrido a la credibilidad de una denuncia?

El tiempo transcurrido no invalida automáticamente una denuncia, pero sí plantea desafíos probatorios significativos. Los tribunales evalúan caso por caso, considerando si existen explicaciones razonables para la demora (como trauma psicológico, miedo o amenazas) y si, a pesar del tiempo transcurrido, existen elementos que corroboren el testimonio de la denunciante. La jurisprudencia reconoce que las víctimas reales pueden necesitar tiempo para procesar lo ocurrido, pero también exige que existan elementos objetivos que respalden la acusación.

¿Qué consecuencias puede tener una denuncia falsa por delito sexual?

Presentar una denuncia falsa constituye un delito tipificado en el artículo 456 del Código Penal, que puede acarrear penas de prisión de seis meses a dos años si se imputa un delito grave como una agresión sexual. Además, la persona falsamente acusada puede reclamar una indemnización por los daños morales y materiales sufridos. Sin embargo, es importante señalar que el sobreseimiento o la absolución no implican automáticamente que la denuncia sea falsa; para ello debe demostrarse que la persona denunciante conocía la falsedad de los hechos al presentar la denuncia.

Conclusión: la importancia de una defensa especializada

El sobreseimiento que conseguimos en este caso de agresión sexual denunciado meses después de los supuestos hechos demuestra la importancia crucial de contar con una defensa técnica especializada desde el primer momento.

Las acusaciones por delitos sexuales tienen un impacto devastador en la vida de las personas investigadas, y solo una estrategia de defensa integral, que combine conocimientos jurídicos, psicológicos y procesales, puede garantizar el respeto a la presunción de inocencia y el derecho a un proceso justo.

En AbogadoPenal.Madrid ofrecemos esta defensa especializada en delitos contra la libertad sexual, con un enfoque personalizado que tiene en cuenta las circunstancias específicas de cada caso. Nuestro equipo, bajo mi dirección como abogado especialista en delitos sexuales, acompaña al cliente durante todo el proceso, desde la primera declaración hasta el archivo de la causa o, en caso necesario, el juicio oral.

Si te encuentras en esta difícil situación, no dudes en contactarnos para una primera consulta donde evaluaremos tu caso y te explicaremos las estrategias de defensa más adecuadas. Recuerda que una actuación temprana y especializada puede marcar la diferencia entre el sobreseimiento y un largo y doloroso proceso judicial.