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Enfrentarse a una acusación por intento de violación puede ser una de las experiencias más traumáticas y desafiantes en la vida de cualquier persona. La mera imputación ya genera un estigma social difícil de borrar, incluso cuando el caso termina siendo archivado. En este artículo, comparto mi experiencia defendiendo a personas injustamente acusadas y cómo la ausencia de elementos de violencia puede ser clave para conseguir el archivo de estas causas.

La importancia de una defensa técnica especializada en delitos sexuales

Cuando una persona llega a mi despacho tras ser acusada de un intento de violación, lo primero que percibo es el miedo. Un miedo comprensible ante la gravedad de los cargos y las posibles consecuencias. Sin embargo, es fundamental entender que no todas las acusaciones tienen fundamento jurídico suficiente y que una defensa técnica adecuada puede marcar la diferencia entre una condena injusta y el archivo del procedimiento.

La legislación española establece requisitos específicos para que una conducta pueda ser tipificada como intento de violación. Entre estos elementos, la presencia de violencia o intimidación resulta imprescindible para la calificación jurídica del delito. Cuando estos elementos no pueden ser probados de manera fehaciente, existen bases sólidas para solicitar el archivo de la causa.

¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque muchas acusaciones se basan en percepciones subjetivas o malentendidos que, una vez analizados bajo el prisma técnico-jurídico, no constituyen el tipo penal que se pretende imputar.

Marco legal aplicable a los delitos contra la libertad sexual

El Código Penal español regula los delitos contra la libertad sexual en su Título VIII. Específicamente, el delito de violación viene recogido en el artículo 179:

«Cuando la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado como reo de violación con la pena de prisión de seis a doce años.»

Para que exista un intento de violación, debe haber un principio de ejecución de estos actos, junto con elementos objetivos de violencia o intimidación, quedando el delito en grado de tentativa por causas ajenas a la voluntad del autor.

Según mi experiencia en este tipo de casos, la ausencia de estos elementos de violencia o intimidación es precisamente lo que permite articular una defensa eficaz que conduzca al archivo de la causa. Aquí viene lo que nadie te cuenta: muchos procedimientos se inician sin una valoración técnica adecuada de estos requisitos esenciales.

Estrategias de defensa ante acusaciones infundadas

Cuando asumimos la defensa en un caso de supuesto intento de violación, desarrollamos una estrategia integral que abarca diversos frentes. La reconstrucción detallada de los hechos constituye nuestro punto de partida, buscando inconsistencias en la versión acusatoria y elementos objetivos que contradigan la existencia de violencia.

Entre las estrategias más efectivas que he implementado en estos casos destacan:

  • Análisis exhaustivo de la declaración de la denunciante, identificando contradicciones internas o con otros testimonios
  • Recopilación de comunicaciones previas o posteriores entre las partes que puedan contextualizar lo ocurrido
  • Peritajes psicológicos que evalúen la credibilidad del testimonio
  • Reconstrucción cronológica precisa mediante geolocalización, registros de comunicaciones y testimonios
  • Análisis de informes médico-forenses para verificar la ausencia de signos de violencia

Como defensor en numerosos procedimientos de delitos sexuales, creo que la clave está en demostrar la ausencia de los elementos típicos del delito, no en cuestionar innecesariamente a la persona denunciante. Este enfoque técnico-jurídico resulta más efectivo y respetuoso con todas las partes implicadas.

La importancia del informe médico-forense

El informe médico-forense constituye una pieza fundamental en estos procedimientos. La ausencia de lesiones o signos de violencia documentada por profesionales médicos puede ser determinante para demostrar que no existieron los elementos necesarios para calificar los hechos como intento de violación.

Es importante destacar que los médicos forenses evalúan:

  • Presencia de lesiones físicas compatibles con forcejeo o resistencia
  • Signos de violencia en zonas genitales y no genitales
  • Evidencias biológicas que puedan corroborar o desmentir la versión de los hechos
  • Estado psicológico de la persona denunciante compatible con los hechos relatados

Veamos por qué este detalle marca la diferencia: cuando el informe forense no detecta signos compatibles con el uso de violencia, se debilita sustancialmente la calificación jurídica de los hechos como intento de violación, lo que puede conducir al archivo de la causa por falta de tipicidad.

El proceso de archivo por falta de elementos de violencia

El archivo de una causa por intento de violación puede producirse en diferentes momentos procesales. La fase de instrucción es particularmente relevante, ya que es cuando el juez instructor debe determinar si existen indicios suficientes para continuar con el procedimiento.

Los escenarios más habituales para conseguir el archivo son:

  1. Sobreseimiento provisional (artículo 641 LECrim): cuando no resulta debidamente justificada la perpetración del delito
  2. Sobreseimiento libre (artículo 637 LECrim): cuando el hecho no constituye delito o aparece exento de responsabilidad criminal el procesado
  3. Archivo directo tras la denuncia: en casos donde desde el inicio resulta evidente la ausencia de elementos típicos

Mi valoración personal como abogado en este ámbito es que muchos de estos procedimientos podrían evitarse con una mejor formación de los operadores jurídicos en la fase inicial. La presunción de inocencia debe ser el eje vertebrador de todo el sistema penal, especialmente en delitos de tanta gravedad y repercusión social.

Jurisprudencia relevante sobre la falta de elementos de violencia

La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido criterios claros sobre los elementos necesarios para la tipificación del delito de violación y su tentativa. Las sentencias más recientes refuerzan la necesidad de probar la violencia o intimidación como elementos constitutivos del tipo penal.

Algunas sentencias particularmente relevantes incluyen:

  • STS 344/2019, que establece la necesidad de que la violencia sea «eficaz y suficiente» para doblegar la voluntad de la víctima
  • STS 132/2016, que diferencia claramente entre actos de contenido sexual sin consentimiento y aquellos que además incorporan violencia o intimidación
  • STS 9/2016, que analiza los requisitos para apreciar la tentativa en delitos de agresión sexual

Esta jurisprudencia consolida la interpretación de que sin violencia o intimidación probada, no puede sostenerse la acusación por intento de violación, lo que fundamenta jurídicamente las solicitudes de archivo.

Consecuencias del archivo para la persona acusada

Conseguir el archivo de una causa por intento de violación supone un alivio inmenso para la persona acusada, pero no debemos ignorar que el proceso en sí mismo ya genera consecuencias significativas. El estigma social, el impacto psicológico y las posibles repercusiones laborales y personales pueden persistir incluso después del archivo.

En mi experiencia, es fundamental trabajar en varios frentes:

  • Rehabilitación de la imagen social del cliente, mediante la gestión adecuada de la comunicación sobre el archivo
  • Apoyo psicológico para procesar el trauma derivado de la falsa acusación
  • Asesoramiento sobre posibles acciones legales en casos de denuncias falsas o temerarias
  • Eliminación de antecedentes policiales generados durante la investigación

Cuando alguien llega al despacho tras enfrentarse a una acusación por intento de violación, le explico que el archivo no es simplemente el final del proceso penal, sino el comienzo de un proceso de recuperación personal que también debemos acompañar desde una perspectiva jurídica integral.

¿Es posible emprender acciones legales tras el archivo?

Una pregunta frecuente tras conseguir el archivo es si procede emprender acciones legales contra la persona denunciante. La respuesta requiere un análisis cuidadoso de cada caso. No todas las denuncias archivadas son necesariamente falsas en el sentido penal del término.

Para valorar posibles acciones legales, analizamos:

  • Si existen elementos que demuestren la falsedad consciente de la denuncia
  • Si la denuncia se realizó con conocimiento de su falsedad y ánimo de perjudicar
  • El impacto real que ha tenido la acusación en la vida del cliente
  • Las probabilidades de éxito de una eventual denuncia por acusación falsa o calumnias

Lo que suelo recomendar a mis clientes en estos casos es una reflexión pausada sobre los pros y contras de iniciar nuevas acciones legales, evaluando si realmente contribuirán a su recuperación personal o si, por el contrario, prolongarán innecesariamente una situación dolorosa.

Casos prácticos: defensas exitosas en acusaciones de intento de violación

A lo largo de mi carrera he defendido numerosos casos de supuestos intentos de violación que finalmente fueron archivados por falta de elementos de violencia. Sin revelar datos identificativos, comparto algunos ejemplos ilustrativos:

Caso 1: Archivo por inconsistencias en la declaración de la denunciante

Un cliente fue acusado de intento de violación tras un encuentro en una discoteca. La denunciante alegaba haber sido forzada en el baño del local, pero las grabaciones de seguridad mostraban a ambos entrando voluntariamente y sin signos de coacción. Además, los mensajes posteriores entre ambos contradecían frontalmente la versión de la denuncia. El caso fue archivado en fase de instrucción tras demostrar la ausencia total de elementos de violencia.

Caso 2: Sobreseimiento por informe forense concluyente

En otro caso, el informe médico-forense fue determinante. La denunciante alegaba haber sido agredida con violencia, pero el examen médico no detectó ninguna lesión compatible con forcejeo o resistencia. El análisis toxicológico tampoco encontró sustancias que pudieran haber anulado su voluntad. Conseguimos el sobreseimiento provisional que posteriormente devino en libre al no aportarse nuevos elementos incriminatorios.

Caso 3: Archivo tras reconstrucción cronológica de los hechos

Un cliente fue acusado de intento de violación por una compañera de trabajo tras una cena de empresa. La reconstrucción detallada de la cronología mediante geolocalización, testimonios de otros asistentes y registros de comunicaciones demostró que la versión de la denunciante era temporalmente imposible. El caso fue archivado directamente por el juzgado de instrucción.

Estos casos ilustran cómo una defensa técnica, meticulosa y basada en evidencias objetivas puede conducir al archivo de acusaciones que carecen de los elementos esenciales del tipo penal.

Recomendaciones para afrontar una acusación de intento de violación

Si te encuentras enfrentando una acusación de este tipo, estas recomendaciones pueden ser cruciales:

  1. Busca asesoramiento legal especializado inmediatamente. No todos los penalistas tienen experiencia específica en delitos sexuales.
  2. Preserva todas las comunicaciones con la persona denunciante, anteriores y posteriores a los hechos denunciados.
  3. Identifica posibles testigos que puedan corroborar tu versión de los hechos.
  4. No contactes con la persona denunciante bajo ningún concepto una vez iniciado el procedimiento.
  5. Recopila evidencias de geolocalización que puedan establecer tu ubicación en los momentos relevantes.
  6. Prepárate psicológicamente para un proceso que puede ser largo y emocionalmente exigente.
  7. Mantén la discreción sobre el caso en redes sociales y entornos laborales.

En mi opinión como abogado penalista, la actitud del investigado durante el procedimiento también puede influir significativamente en su resolución. La colaboración con la justicia, manteniendo siempre el derecho a la defensa, suele ser mejor estrategia que la obstrucción o la hostilidad.

Preguntas frecuentes sobre defensas en casos de intento de violación

¿Cuánto tiempo puede durar un procedimiento hasta conseguir el archivo?

Los tiempos varían significativamente según la complejidad del caso y la carga de trabajo del juzgado. En mi experiencia, el archivo puede conseguirse en un plazo de 3 a 18 meses desde la denuncia. Los casos más claros, donde la falta de elementos de violencia es evidente desde el inicio, pueden resolverse más rápidamente. Es importante tener paciencia y confiar en el trabajo técnico de la defensa.

¿Qué ocurre con los antecedentes policiales tras el archivo?

Tras el archivo definitivo de la causa, es posible solicitar la cancelación de los antecedentes policiales generados durante la investigación. Este trámite no es automático y requiere una petición formal a la Dirección General de la Policía. Desde nuestro despacho gestionamos este procedimiento para asegurar que no queden rastros administrativos que puedan perjudicar al cliente en el futuro.

¿Es recomendable someterse voluntariamente a pruebas o pericias?

En determinados casos, someterse voluntariamente a pericias psicológicas o pruebas biológicas puede fortalecer significativamente la defensa. Sin embargo, esta decisión debe tomarse siempre bajo asesoramiento legal especializado, evaluando las circunstancias específicas del caso y los potenciales riesgos y beneficios. No es una estrategia universal y debe analizarse individualmente.

Conclusión: La importancia de una defensa técnica especializada

La defensa eficaz en causas por intento de violación requiere un conocimiento profundo tanto del derecho penal como de las dinámicas procesales específicas de los delitos contra la libertad sexual. Cuando estas acusaciones carecen de los elementos esenciales de violencia o intimidación, existen fundamentos sólidos para conseguir su archivo.

Sin embargo, este resultado no se produce automáticamente. Requiere una defensa proactiva, técnica y especializada que sepa identificar las debilidades de la acusación y presentarlas adecuadamente ante el órgano judicial.

En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección como especialista en delitos sexuales, ofrecemos una representación legal integral para personas acusadas injustamente de estos delitos. Nuestro enfoque combina el rigor técnico-jurídico con la sensibilidad humana que estos casos requieren, acompañando a nuestros clientes desde la primera declaración hasta el archivo definitivo de la causa.

Entendemos que enfrentarse a una acusación de este tipo supone una de las experiencias más difíciles en la vida de una persona. Por eso, nuestro compromiso va más allá de la mera representación legal, ofreciendo también el apoyo y la orientación necesarios para superar esta situación y recuperar la normalidad personal, familiar y social.

Si te encuentras en esta difícil situación, no dudes en contactarnos para una valoración inicial de tu caso. La diferencia entre una condena injusta y el archivo de la causa puede estar en la calidad de tu defensa legal.