Cuando recibo a alguien en mi despacho que me dice «No entiendo por qué sigo queriendo a quien me maltrata psicológicamente», reconozco en su mirada esa mezcla de confusión, vergüenza y dolor. Es una de las preguntas más desgarradoras que escucho en mi práctica diaria como abogado penalista. Entiendo perfectamente esa sensación de estar atrapado en un laberinto emocional donde el amor y el daño se entrelazan de formas incomprensibles. Te prometo que no estás solo en esta experiencia y que existen explicaciones psicológicas y legales que pueden ayudarte a comprender lo que estás viviendo. En este artículo, analizaremos los mecanismos que mantienen estos vínculos tóxicos y las herramientas legales disponibles para protegerte.
Los mecanismos psicológicos detrás del apego al maltratador
Cuando alguien me pregunta por qué sigue queriendo a quien le maltrata psicológicamente, lo primero que explico es que este fenómeno tiene nombre: dependencia emocional traumática. No es una debilidad personal ni una elección consciente, sino el resultado de complejos procesos psicológicos que actúan a nivel inconsciente.
El maltrato psicológico opera de manera insidiosa, alternando momentos de tensión y agresión con fases de aparente calma y afecto. Este patrón, conocido como ciclo de la violencia, genera un vínculo traumático donde la víctima desarrolla una dependencia similar a la adicción. La intermitencia entre el buen y mal trato crea un refuerzo intermitente que, paradójicamente, fortalece el apego en lugar de debilitarlo.
En mi experiencia como abogado especializado en violencia de género, he observado que muchas personas permanecen en estas relaciones no por masoquismo, sino por mecanismos de supervivencia psicológica que se activan ante el trauma continuado.
El síndrome de la mujer maltratada y sus manifestaciones
Aunque puede afectar a cualquier persona independientemente de su género, el síndrome de la mujer maltratada describe un conjunto de síntomas psicológicos que aparecen tras la exposición prolongada al maltrato. Entre ellos destacan:
- Indefensión aprendida: la sensación de que nada de lo que hagas cambiará tu situación
- Minimización del abuso: tendencia a restar importancia a los episodios violentos
- Autoinculpación: asumir la responsabilidad por el comportamiento del maltratador
- Idealización del agresor: enfocarse en sus cualidades positivas e ignorar el maltrato
El Artículo 173.2 del Código Penal español tipifica el maltrato habitual en el ámbito familiar, incluyendo expresamente la violencia psíquica. Sin embargo, ¿por qué resulta tan difícil para las víctimas identificarse como tales y buscar protección legal?
¿Por qué sigo queriendo a quien me maltrata? La trampa del trauma bonding
El trauma bonding o vínculo traumático es quizás la explicación más poderosa al interrogante de por qué seguimos queriendo a quien nos maltrata psicológicamente. Este fenómeno ocurre cuando se establece un apego emocional intenso con alguien que nos daña de forma intermitente.
La bioquímica cerebral juega un papel fundamental en este proceso. Durante los episodios de reconciliación tras el maltrato, el cerebro libera dopamina y oxitocina, neurotransmisores asociados con el placer y el apego. Esta «montaña rusa emocional» genera una adicción neurológica real a la relación, similar a la dependencia de sustancias.
Veamos por qué este detalle marca la diferencia… Cuando representamos legalmente a víctimas de maltrato psicológico, debemos entender que no estamos tratando simplemente con una persona que «no quiere dejarlo», sino con alguien atrapado en un patrón neurobiológico de dependencia que requiere intervención especializada además de protección legal.
La normalización gradual del maltrato
Otro factor determinante es la normalización progresiva del maltrato. Como el maltrato psicológico suele comenzar de forma sutil y va escalando gradualmente, la víctima se va adaptando a niveles cada vez mayores de abuso sin percibir claramente el deterioro de la relación.
Esta adaptación progresiva se conoce como la metáfora de «la rana hervida»: si introduces una rana en agua hirviendo, saltará inmediatamente; pero si la colocas en agua templada y vas aumentando la temperatura lentamente, no percibirá el peligro hasta que sea demasiado tarde.
En el contexto legal, esto explica por qué muchas víctimas tardan años en denunciar situaciones de maltrato psicológico que para un observador externo resultarían evidentemente abusivas desde el principio.
El impacto legal del maltrato psicológico: más allá de las marcas visibles
A diferencia del maltrato físico, el psicológico no deja huellas visibles, lo que complica enormemente su abordaje legal. Sin embargo, el ordenamiento jurídico español reconoce expresamente esta forma de violencia.
El Artículo 173.2 del Código Penal establece:
«El que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien sea o haya sido su cónyuge o sobre persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia […] será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años…»
En mi opinión como abogado penalista especializado en violencia de género, uno de los mayores desafíos en estos casos es la recopilación de pruebas que acrediten el maltrato psicológico. Recomiendo a las víctimas documentar sistemáticamente los episodios de abuso mediante:
- Diarios detallados de incidentes
- Mensajes, correos o grabaciones (respetando la legalidad)
- Testimonios de testigos
- Informes psicológicos que documenten el daño emocional
Medidas de protección específicas para víctimas de maltrato psicológico
El Artículo 544 ter de la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite solicitar órdenes de protección específicas para víctimas de violencia doméstica, incluyendo el maltrato psicológico. Estas medidas pueden comprender:
- Prohibición de comunicación por cualquier medio
- Orden de alejamiento
- Salida obligatoria del domicilio del agresor
- Suspensión de la patria potestad o custodia de menores cuando proceda
Aquí viene lo que nadie te cuenta… Las órdenes de protección por maltrato psicológico son más difíciles de obtener que las motivadas por agresiones físicas, pero no imposibles. La clave está en la correcta documentación del patrón de conducta abusiva y sus efectos en la salud mental de la víctima.
Los mecanismos de manipulación que perpetúan el vínculo tóxico
Comprender por qué seguimos queriendo a quien nos maltrata psicológicamente requiere identificar las técnicas de manipulación que los maltratadores emplean para mantener el control sobre sus víctimas.
Gaslighting: la manipulación de la realidad
El gaslighting es una forma de abuso psicológico donde el maltratador hace dudar a la víctima de su propia percepción de la realidad. Frases como «eso nunca ocurrió», «estás loca/o», «eres demasiado sensible» son herramientas para desestabilizar la confianza de la víctima en su propio juicio.
Desde la perspectiva legal, el gaslighting constituye una forma de violencia psicológica contemplada en el Artículo 173.2 del Código Penal, aunque su naturaleza sutil lo hace particularmente difícil de probar en los tribunales.
El chantaje emocional y las amenazas veladas
Otra táctica común es el chantaje emocional, donde el maltratador utiliza la culpa, el miedo o las obligaciones para controlar a la víctima. Las amenazas de suicidio, de dañar a seres queridos o de perjudicar económicamente son formas de coacción que pueden constituir delitos específicos según los Artículos 169 a 172 del Código Penal.
En mi experiencia representando a víctimas de maltrato psicológico, he observado que estas amenazas veladas rara vez se expresan ante testigos, lo que complica enormemente su acreditación judicial.
¿Has sido víctima de maltrato psicológico? Qué pasos puedes dar con respaldo legal
Si te identificas con la pregunta «¿por qué sigo queriendo a quien me maltrata psicológicamente?», es fundamental que sepas que existen recursos legales y psicológicos para ayudarte a romper este ciclo.
El primer paso es reconocer la situación. Muchas víctimas normalizan el maltrato hasta tal punto que no son conscientes de estar inmersas en una relación abusiva. Algunos indicadores de maltrato psicológico incluyen:
- Críticas constantes y humillaciones
- Aislamiento de amigos y familiares
- Control excesivo sobre decisiones personales
- Manipulación emocional
- Amenazas e intimidación
- Negación de afecto como castigo
Una vez identificada la situación, es recomendable:
- Buscar apoyo psicológico especializado en violencia de género
- Contactar con servicios de asistencia a víctimas como el 016 (llamada gratuita que no deja rastro)
- Consultar con un abogado especializado para evaluar las opciones legales
- Documentar los episodios de maltrato de forma sistemática
¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque el maltrato psicológico tiende a escalar con el tiempo, y contar con asesoramiento legal temprano puede marcar la diferencia entre obtener protección efectiva o enfrentar un proceso judicial sin las pruebas necesarias.
¿Te acusan de maltrato psicológico? Claves legales que debes conocer
Si has sido denunciado por maltrato psicológico, es fundamental comprender las implicaciones legales y actuar con rapidez para garantizar tu defensa.
El maltrato psicológico está tipificado en el Artículo 173.2 del Código Penal y puede conllevar penas de prisión de seis meses a tres años, además de la privación del derecho a la tenencia y porte de armas y, cuando el juez lo estime adecuado, la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad.
Desde mi experiencia en este tipo de casos familiares relacionados con el maltrato psicológico, suelo recomendar que se actúe con la máxima seriedad desde el primer momento, incluso ante acusaciones que puedan parecer infundadas. La estrategia de defensa debe construirse sobre evidencias concretas y no sobre descalificaciones hacia la persona denunciante, ya que esto último suele interpretarse negativamente por los tribunales.
Derechos fundamentales del acusado
Como acusado de maltrato psicológico, tienes derecho a:
- La presunción de inocencia
- Asistencia letrada desde el primer momento
- Conocer los hechos que se te imputan
- No declarar contra ti mismo
- Proponer pruebas en tu defensa
Es crucial no minimizar la gravedad de una denuncia por maltrato psicológico. Las consecuencias pueden incluir órdenes de alejamiento inmediatas, salida del domicilio familiar y restricciones en la relación con los hijos, incluso antes de la celebración del juicio.
El proceso de recuperación: cómo dejar de querer a quien te maltrata
Superar el apego emocional hacia quien ejerce maltrato psicológico es un proceso complejo que requiere tiempo, apoyo profesional y estrategias específicas. Comprender por qué seguimos queriendo a quien nos maltrata es el primer paso para romper el ciclo.
La terapia psicológica especializada en trauma es fundamental para procesar las experiencias vividas y reconstruir la autoestima dañada. Enfoques como la terapia cognitivo-conductual, EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) y la terapia centrada en el trauma han demostrado ser efectivos para las víctimas de maltrato psicológico.
Paralelamente al apoyo psicológico, el respaldo legal adecuado proporciona la seguridad necesaria para avanzar en el proceso de recuperación. La obtención de medidas de protección puede crear el espacio físico y emocional imprescindible para iniciar la sanación.
Reconstrucción de la identidad tras el maltrato
El maltrato psicológico prolongado erosiona la identidad de la víctima, que a menudo se define a sí misma a través de la relación abusiva. Recuperar la autonomía personal implica:
- Reconectar con intereses y aficiones abandonados
- Restablecer relaciones sociales deterioradas
- Desarrollar nuevas habilidades y fortalezas
- Establecer límites saludables en las relaciones
Esto puede cambiar el rumbo de tu caso… Documentar este proceso de recuperación no solo es beneficioso a nivel personal, sino que también puede constituir evidencia del daño psicológico sufrido en caso de procedimientos judiciales en curso.
El impacto del maltrato psicológico en los hijos: consideraciones legales
Cuando hay menores involucrados, la pregunta de por qué seguimos queriendo a quien nos maltrata psicológicamente adquiere una dimensión adicional. Los niños que presencian situaciones de maltrato psicológico entre sus progenitores sufren lo que se conoce como victimización vicaria, con consecuencias graves para su desarrollo emocional y psicológico.
El Artículo 94 del Código Civil establece que el juez podrá limitar o suspender el derecho de visita del progenitor que ejerza violencia contra el otro o contra los hijos. Asimismo, la Ley Orgánica 8/2021 de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia refuerza esta protección.
En los procedimientos de familia donde existe maltrato psicológico acreditado, los tribunales están cada vez más sensibilizados sobre la necesidad de proteger a los menores, incluso cuando la violencia no se ha ejercido directamente contra ellos.
La manipulación de los hijos como forma de maltrato
La instrumentalización de los hijos para dañar al otro progenitor constituye una forma específica de maltrato psicológico conocida como violencia vicaria. Esta práctica puede manifestarse como:
- Hablar negativamente del otro progenitor frente a los hijos
- Obstaculizar la relación paterno/materno-filial
- Utilizar a los menores como mensajeros o espías
- Involucrarlos en conflictos adultos
Desde el punto de vista legal, estas conductas pueden ser consideradas en procedimientos de modificación de medidas o custodia, e incluso constituir delito en los casos más graves.
Recursos disponibles para víctimas de maltrato psicológico
Si te preguntas por qué sigues queriendo a quien te maltrata psicológicamente y has decidido buscar ayuda, existen numerosos recursos públicos y privados a tu disposición:
- Teléfono 016: Servicio de información y asesoramiento jurídico gratuito
- Centros de la Mujer: Ofrecen atención integral a víctimas de violencia de género
- Servicios de Atención Psicológica: Disponibles a través de servicios sociales municipales
- Oficinas de Asistencia a las Víctimas: Proporcionan orientación jurídica y acompañamiento
- Asistencia jurídica gratuita: Para víctimas de violencia de género con independencia de sus recursos económicos
Es importante destacar que estos servicios están disponibles incluso antes de interponer denuncia formal, y que la confidencialidad está garantizada en todo momento.
Cómo ayudar a alguien que sigue queriendo a quien le maltrata
Si conoces a alguien que está atrapado en una relación de maltrato psicológico, tu apoyo puede ser crucial para su proceso de toma de conciencia y recuperación.
Lo primero que debes entender es que la pregunta «¿por qué sigue queriendo a quien le maltrata psicológicamente?» tiene respuestas complejas basadas en mecanismos psicológicos profundos, no en una simple elección racional.
Algunas pautas para ofrecer apoyo efectivo:
- Evita los juicios: Frases como «yo en tu lugar ya habría terminado» o «no entiendo cómo lo aguantas» solo aumentan la culpa y el aislamiento
- Mantén la comunicación abierta: El aislamiento es una táctica común de los maltratadores
- Respeta sus tiempos: La ruptura con el maltratador debe ser decisión de la víctima
- Ofrece información sobre recursos: Sin presionar, proporciona datos sobre servicios de ayuda
- Ayuda práctica: Ofrece apoyo concreto (acompañamiento a citas, cuidado de niños, etc.)
Recuerda que tu papel no es «rescatar» a la persona, sino acompañarla en su propio proceso de toma de conciencia y empoderamiento.
Asistencia legal especializada para casos de maltrato psicológico
En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección como abogado especializado en violencia de género, ofrecemos asistencia integral tanto a personas que se preguntan por qué siguen queriendo a quien les maltrata psicológicamente como a quienes han sido acusados de ejercer este tipo de violencia.
Nuestro enfoque incluye:
- Evaluación inicial del caso: Análisis detallado de la situación legal y personal
- Presentación o contestación a denuncias: Elaboración de escritos jurídicos fundamentados
- Acompañamiento en comisaría y juzgados: Presencia letrada en todas las fases del procedimiento
- Solicitud de medidas cautelares: O defensa ante ellas, según corresponda
- Preparación exhaustiva para el juicio: Estrategia procesal personalizada
- Recursos contra sentencias desfavorables: Cuando existan fundamentos jurídicos para ello
Nuestro compromiso es ofrecer no solo representación legal técnicamente impecable, sino también un acompañamiento humano que tenga en cuenta la complejidad emocional de estos casos.
Preguntas frecuentes sobre el maltrato psicológico
¿Qué hago si me acusan de maltrato psicológico y no es cierto?
Si te han denunciado por maltrato psicológico y consideras que la acusación es falsa, es fundamental que busques asesoramiento legal especializado inmediatamente. No intentes contactar con la persona denunciante, ya que podrías incurrir en un delito de quebrantamiento si se ha dictado una orden de protección. Recopila toda la documentación que pueda servir para tu defensa: mensajes, correos, testigos de vuestra relación, informes médicos o psicológicos propios. Recuerda que tienes derecho a la presunción de inocencia y a una defensa efectiva.
¿Cómo puedo demostrar legalmente que estoy sufriendo maltrato psicológico?
Probar el maltrato psicológico es uno de los mayores desafíos en los procedimientos por violencia de género. Es recomendable documentar sistemáticamente los episodios de abuso: guarda mensajes, correos o grabaciones (siempre respetando la legalidad), lleva un diario detallado de incidentes, busca atención psicológica y solicita informes profesionales que documenten el impacto en tu salud mental. Los testimonios de testigos que hayan presenciado comportamientos abusivos también son valiosos. Un abogado especializado puede ayudarte a estructurar estas pruebas de manera efectiva para los tribunales.
¿Por qué sigo queriendo a quien me maltrata psicológicamente a pesar de saber que la relación es tóxica?
Este fenómeno se explica por varios mecanismos psicológicos como el trauma bonding (vínculo traumático), la dependencia emocional, la indefensión aprendida y la normalización progresiva del maltrato. No es una elección consciente ni un signo de debilidad, sino una respuesta psicológica al trauma continuado. El cerebro desarrolla patrones neurológicos similares a los de una adicción, donde los períodos de reconciliación generan liberación de dopamina que refuerza el vínculo. Romper este ciclo generalmente requiere apoyo psicológico especializado y, en muchos casos, medidas legales de protección que permitan la distancia física y emocional necesaria para iniciar la recuperación.
Conclusión: El camino hacia la libertad emocional y legal
Comprender por qué seguimos queriendo a quien nos maltrata psicológicamente es el primer paso en un camino de recuperación que integra aspectos emocionales y legales. El maltrato psicológico está reconocido en nuestro ordenamiento jurídico como una forma de violencia grave, y existen mecanismos legales para proteger a las víctimas.
Ya sea que te encuentres atrapado en una relación de maltrato, estés iniciando tu proceso de recuperación o hayas sido acusado injustamente, recuerda que no estás solo. Los profesionales especializados en violencia de género podemos ofrecerte el acompañamiento necesario para navegar tanto los aspectos legales como emocionales de esta compleja situación.
En AbogadoPenal.Madrid entendemos que detrás de cada caso hay una historia personal única que merece ser escuchada y atendida con sensibilidad y rigor profesional. Nuestro compromiso es proporcionarte las herramientas legales necesarias para que puedas recuperar el control de tu vida y avanzar hacia un futuro libre de violencia.
La pregunta «¿por qué sigo queriendo a quien me maltrata psicológicamente?» puede ser el inicio de un proceso de toma de conciencia que, con el apoyo adecuado, te conducirá hacia relaciones más saludables y una renovada libertad emocional.
Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Derecho Penal. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.