Cuando estás inmersa en un proceso legal por violencia de género, una de las situaciones más delicadas es cuando tu agresor intenta establecer acuerdos verbales fuera del marco judicial. Entiendo perfectamente ese momento en que recibes ese mensaje o esa llamada donde te dice «hablemos y arreglemos esto entre nosotros». Como abogado especializado en estos casos, he visto cómo ¿Por qué debo evitar los acuerdos verbales con mi agresor durante el proceso? se convierte en una pregunta crucial que puede determinar tu seguridad y el resultado del procedimiento.
Comprendo que pueda resultar tentador escuchar lo que tiene que decir, especialmente si hay hijos en común o dependencia económica. Quizás pienses que una conversación podría solucionar las cosas más rápido que los tribunales. Te prometo que entiendo esa sensación, pero mi experiencia me ha enseñado que estos acuerdos informales suelen ser una trampa. En este artículo, analizaremos detalladamente por qué debes mantenerte firme y canalizar toda comunicación a través de los cauces legales establecidos.
Los peligros ocultos de los acuerdos verbales con tu agresor
Cuando una víctima accede a mantener conversaciones privadas con su agresor durante el proceso judicial, se expone a múltiples riesgos que van más allá de lo evidente. En primer lugar, estos encuentros pueden derivar en nuevos episodios de violencia física o psicológica. Pero incluso cuando no hay agresión directa, existen peligros sutiles pero igualmente dañinos:
- Manipulación emocional para que retires la denuncia
- Presión para modificar tu declaración
- Creación de situaciones que puedan comprometer tu credibilidad ante el juez
- Obtención de información que pueda usar en tu contra
- Incumplimiento de medidas cautelares que podría pasar desapercibido
Desde mi experiencia como abogado penalista especializado en violencia de género, he observado que estos contactos informales suelen formar parte de una estrategia premeditada para debilitar la posición legal de la víctima. El agresor busca recuperar el control que ha perdido con la intervención judicial, utilizando los mismos mecanismos de manipulación que caracterizaban la relación abusiva.
Marco legal: ¿Qué dice la ley sobre la comunicación con tu agresor?
El ordenamiento jurídico español establece mecanismos claros para proteger a las víctimas durante todo el procedimiento. Cuando existe una orden de protección según el artículo 544 ter de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cualquier contacto iniciado por el agresor constituye un delito de quebrantamiento de medida cautelar, tipificado en el artículo 468 del Código Penal.
Es importante destacar que, aunque la víctima consienta el contacto, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido que este consentimiento no exime de responsabilidad penal al agresor. La Sentencia del Tribunal Supremo 1010/2012 establece claramente que «la efectividad de la medida depende de la decisión adoptada por la autoridad judicial, no quedando al arbitrio de los particulares».
Incluso sin orden de alejamiento, cualquier intento de presionar a la víctima para que modifique su declaración puede constituir un delito de obstrucción a la justicia (artículo 464 CP) o de coacciones (artículo 172 CP), con penas agravadas por el contexto de violencia de género según el artículo 173.2 del Código Penal.
Consecuencias legales de los acuerdos verbales no autorizados
Acceder a mantener conversaciones privadas con tu agresor puede tener serias implicaciones legales:
- Si existe orden de alejamiento, podrías ser investigada por inducción al quebrantamiento
- Tu credibilidad como testigo podría verse comprometida ante el tribunal
- Los acuerdos alcanzados carecen de validez legal y no son ejecutables
- Podrías perder protecciones legales si se interpreta como una reconciliación
¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque he visto casos donde víctimas bien intencionadas accedieron a estos encuentros pensando que podrían resolver la situación, y terminaron en una posición legal mucho más vulnerable, con su testimonio cuestionado y sin la protección que merecían.
¿Has sido víctima de violencia de género? Por qué los acuerdos verbales con tu agresor pueden ser contraproducentes
Si has sufrido violencia de género y has dado el valiente paso de denunciar, es fundamental que comprendas que los acuerdos verbales con tu agresor pueden deshacer todo el camino recorrido. Estos contactos informales suelen reproducir las dinámicas de poder preexistentes en la relación abusiva.
En mi trayectoria profesional representando a víctimas, he identificado patrones comunes en estos intentos de acercamiento:
Tácticas habituales utilizadas por los agresores en los contactos informales
- Arrepentimiento aparente: Promesas de cambio que raramente se cumplen
- Apelación a los hijos: Utilización de los menores como herramienta de presión emocional
- Victimización: Presentarse como perjudicado por el sistema judicial
- Amenazas veladas: Insinuaciones sobre consecuencias negativas si continúa el proceso
- Negociaciones económicas informales: Ofrecimientos de dinero o bienes a cambio de retirar la denuncia
Ana, una clienta que prefiere mantener su anonimato, accedió a encontrarse con su expareja para «hablar por el bien de los niños». Durante ese encuentro, él grabó selectivamente partes de la conversación que, sacadas de contexto, sugerían que ella había exagerado los hechos denunciados. Esta grabación fue presentada en el juicio, complicando enormemente el caso y sometiendo a Ana a un escrutinio innecesario de su credibilidad.
Los canales adecuados para la comunicación durante el proceso
Frente a la tentación de los acuerdos verbales directos, existen alternativas seguras y legalmente válidas para establecer comunicación cuando sea necesario:
- Comunicación a través de abogados: Toda propuesta debe canalizarse mediante los representantes legales
- Mediación judicial: En casos donde la ley lo permite, con profesionales especializados
- Puntos de encuentro familiar: Para gestionar visitas y entregas de menores de forma segura
- Comunicaciones escritas supervisadas: Cuando es imprescindible por temas de hijos en común
- Acuerdos formalizados ante el juez: Cualquier pacto debe quedar documentado y aprobado judicialmente
Aquí viene lo que nadie te cuenta: incluso cuando parece necesario establecer algún tipo de comunicación (por ejemplo, por cuestiones relacionadas con hijos comunes), siempre existe un canal oficial que te protege mejor que un acuerdo verbal informal.
El impacto psicológico de mantener contacto con el agresor
Más allá de las implicaciones legales, debemos considerar el impacto emocional y psicológico que supone mantener contacto con la persona que ha ejercido violencia. Los especialistas en psicología forense con quienes colaboro habitualmente señalan que estos contactos pueden:
- Reactivar el trauma vivido
- Dificultar el proceso de recuperación emocional
- Perpetuar la dependencia emocional
- Generar confusión y culpabilidad en la víctima
- Normalizar nuevamente la situación de abuso
Como defensor en procedimientos penales por violencia doméstica, considero que la protección psicológica de la víctima es tan importante como la física y la legal. Por eso, siempre recomiendo a mis clientas que cuenten con apoyo psicológico especializado durante todo el proceso judicial.
Señales de alerta: cuando el contacto es una estrategia de manipulación
Existen indicadores que pueden ayudarte a identificar cuándo la propuesta de comunicación directa esconde una intención manipuladora:
- Insistencia en que el encuentro sea privado, sin testigos
- Rechazo a que la comunicación sea por escrito o quede registrada
- Urgencia repentina para hablar de temas que podrían tratarse por vías oficiales
- Alternancia entre amenazas veladas y promesas exageradas
- Intentos de generar culpabilidad o responsabilidad en la víctima
Esto puede cambiar el rumbo de tu caso: reconocer estas señales a tiempo puede ser la diferencia entre mantener tu protección legal intacta o verte nuevamente atrapada en un ciclo de manipulación.
¿Te acusan de violencia de género? Por qué debes evitar los acuerdos verbales con la denunciante
Si has sido denunciado por violencia de género, también debes comprender por qué los acuerdos verbales directos con la denunciante son extremadamente peligrosos para tu situación legal. Contactar con ella puede:
- Constituir un delito de quebrantamiento si existe orden de alejamiento
- Ser interpretado como un intento de coaccionar a un testigo
- Agravar tu situación procesal, incluso si tus intenciones son pacíficas
- Generar nuevas pruebas en tu contra si la conversación es grabada
- Derivar en nuevas denuncias por hechos ocurridos durante ese contacto
En mi experiencia defendiendo a personas acusadas, he visto cómo un simple mensaje de WhatsApp con intención de reconciliación ha terminado convirtiéndose en una nueva imputación por quebrantamiento o amenazas, complicando enormemente la estrategia de defensa.
Alternativas legales para resolver el conflicto
Si tu objetivo es buscar una solución al conflicto, existen vías legales que pueden ser más efectivas y seguras:
- Propuestas de acuerdo a través de tu abogado defensor
- Solicitud de modificación de medidas por los cauces oficiales
- Programas de reeducación que pueden favorecer tu posición procesal
- Mediación penal en los casos donde la ley lo permite
Veamos por qué este detalle marca la diferencia: cualquier acuerdo alcanzado por las vías oficiales tendrá validez legal y podrá ser ejecutado, mientras que los pactos verbales informales carecen de garantías y pueden volverse en tu contra.
El papel de los abogados como intermediarios seguros
Los representantes legales de ambas partes juegan un papel fundamental como canales de comunicación seguros y legalmente válidos. Como abogado especializado en estos procedimientos, puedo afirmar que canalizar cualquier propuesta a través de los letrados ofrece múltiples ventajas:
- Garantiza que la comunicación quede documentada
- Evita malinterpretaciones y manipulaciones
- Asegura que cualquier acuerdo respete el marco legal
- Protege a ambas partes de nuevas imputaciones
- Permite valorar profesionalmente la conveniencia de las propuestas
Un buen abogado no solo transmitirá los mensajes, sino que filtrará aquellos que puedan ser perjudiciales y asesorará sobre la mejor forma de plantear las propuestas para que tengan viabilidad legal.
Casos reales: consecuencias de los acuerdos verbales durante el proceso
Para ilustrar la importancia de evitar los acuerdos verbales con el agresor, permíteme compartir algunos casos reales (con nombres ficticios) de mi práctica profesional:
El caso de Marta: cuando la reconciliación se vuelve en contra
Marta accedió a encontrarse con su expareja para hablar sobre la situación de sus hijos, a pesar de existir una orden de alejamiento. Durante el encuentro, él la convenció de retirar la denuncia, prometiéndole un acuerdo económico ventajoso. Cuando ella acudió al juzgado para intentar retirar la denuncia, no solo descubrió que el procedimiento continuaba de oficio, sino que se abrió una investigación contra ambos por quebrantamiento. El supuesto acuerdo económico nunca se materializó, y la credibilidad de Marta quedó seriamente dañada ante el tribunal.
El caso de Carlos: un mensaje que se convirtió en prueba
Carlos, denunciado por violencia psicológica, envió un largo mensaje a su expareja explicando su versión de los hechos y pidiéndole que reconsiderara la denuncia. En ese mensaje, sin pretenderlo, incluyó frases que fueron interpretadas como una admisión parcial de los hechos y como un intento de influir en su testimonio. Este mensaje se convirtió en una prueba fundamental para su condena.
Estos casos demuestran que, independientemente de las buenas intenciones, los acuerdos y comunicaciones informales durante el proceso suelen tener consecuencias imprevistas y negativas para todas las partes implicadas.
¿Estás implicado en un procedimiento por violencia de género? Por qué los acuerdos verbales con la otra parte pueden arruinar tu caso
Ya sea como denunciante o como denunciado, debes entender que el sistema judicial establece procedimientos específicos para la resolución de estos conflictos. Los acuerdos verbales directos entre las partes:
- Carecen de garantías procesales
- No son ejecutables legalmente
- Pueden interpretarse como indicios de manipulación
- Suelen generar más problemas de los que resuelven
- Pueden comprometer las medidas de protección existentes
En mi opinión como abogado penalista especializado en violencia de género, lo más importante al inicio es establecer claramente los canales de comunicación permitidos y respetarlos escrupulosamente durante todo el procedimiento. Esta disciplina procesal, aunque pueda parecer rígida, es la que mejor protege los derechos e intereses de todas las partes.
Cómo actuar si el agresor intenta establecer contacto directo
Si eres víctima y tu agresor intenta contactar contigo durante el proceso judicial, es fundamental que sigas estos pasos:
- No respondas inmediatamente. Cualquier respuesta puede interpretarse como consentimiento al contacto.
- Documenta el intento de comunicación. Guarda mensajes, registros de llamadas o cualquier otra prueba.
- Informa inmediatamente a tu abogado/a sobre este intento de contacto.
- Si existe orden de protección, comunica el hecho a las autoridades (policía o juzgado).
- Si el contacto te genera ansiedad o malestar, busca apoyo psicológico especializado.
Recuerda que no estás obligada a gestionar esta situación sola. Los profesionales que te asistimos estamos para ayudarte a mantener los límites necesarios durante todo el procedimiento.
Herramientas tecnológicas de protección
Actualmente existen recursos tecnológicos que pueden ayudarte a gestionar situaciones de riesgo:
- Aplicaciones como ALERTCOPS que permiten comunicar rápidamente una emergencia
- Dispositivos de seguimiento y botones de pánico en casos de alto riesgo
- Configuraciones de privacidad en redes sociales y aplicaciones de mensajería
- Sistemas de grabación de llamadas (verificando previamente su legalidad)
Estas herramientas pueden complementar, pero nunca sustituir, las medidas legales de protección establecidas por el juzgado.
La importancia de la comunicación documentada durante el proceso
Si por razones ineludibles (como la existencia de hijos en común) debe mantenerse algún tipo de comunicación entre las partes, es esencial que esta sea:
- Documentada: preferiblemente por escrito y archivada
- Limitada: ciñéndose estrictamente a los temas necesarios
- Respetuosa: evitando cualquier expresión que pueda interpretarse como amenaza o coacción
- Supervisada: idealmente con conocimiento de los representantes legales
- Conforme a las medidas judiciales: respetando siempre lo establecido por el juzgado
En casos donde existen hijos en común y medidas de alejamiento, los Puntos de Encuentro Familiar se convierten en espacios seguros y supervisados para la entrega y recogida de los menores, evitando el contacto directo entre las partes.
| Tipo de comunicación | Riesgos legales | Alternativa segura |
|---|---|---|
| Llamadas telefónicas directas | No queda registro, posible quebrantamiento, malinterpretaciones | Comunicación a través de abogados |
| Mensajes de texto o WhatsApp | Pueden constituir prueba de quebrantamiento, manipulación o coacción | Plataformas de comunicación supervisadas para padres separados |
| Encuentros en persona | Quebrantamiento, nuevos episodios de violencia, testimonios contradictorios | Puntos de Encuentro Familiar o mediación judicial |
| Comunicación a través de terceros | Quebrantamiento indirecto, manipulación de la información | Comunicación oficial a través del juzgado |
Asistencia legal especializada: tu mejor protección
En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección, ofrecemos asistencia especializada tanto a víctimas como a personas denunciadas en casos de violencia de género, con un enfoque centrado en evitar los riesgos de los acuerdos verbales durante el proceso:
- Evaluación inicial del caso: Analizamos la situación particular y establecemos una estrategia legal adecuada.
- Presentación o contestación a denuncia: Gestionamos todos los trámites procesales necesarios con rigor y profesionalidad.
- Acompañamiento en comisaría y juzgados: Garantizamos que nunca tengas que enfrentarte sola/o a estos momentos difíciles.
- Solicitud de medidas cautelares (o defensa ante ellas): Según las necesidades de cada caso, actuamos para proteger tus derechos.
- Gestión de comunicaciones: Actuamos como intermediarios seguros cuando es necesario establecer algún tipo de comunicación entre las partes.
- Preparación para juicio: Te preparamos exhaustivamente para todas las fases del procedimiento.
- Recursos contra sentencias desfavorables: Si es necesario, luchamos en instancias superiores para defender tus intereses.
Nuestro compromiso es ofrecerte no solo representación legal, sino también la orientación necesaria para evitar situaciones de riesgo como los acuerdos verbales informales que pueden comprometer tu posición en el procedimiento.
Preguntas frecuentes sobre los acuerdos verbales con el agresor durante el proceso
¿Qué hago si me acusan de violencia de género y la denunciante me propone un acuerdo verbal para retirar la denuncia?
Debes abstenerte completamente de aceptar esta propuesta y comunicarlo inmediatamente a tu abogado. Estos ofrecimientos pueden ser una trampa que derive en nuevas acusaciones por quebrantamiento o intento de manipulación de testigos. Cualquier acuerdo debe canalizarse a través de los representantes legales y formalizarse ante el juzgado. Recuerda que, en muchos casos de violencia de género, el procedimiento continúa de oficio incluso si la víctima retira la denuncia, por lo que estos acuerdos informales raramente resuelven la situación legal.
¿Cómo debo actuar si mi agresor intenta contactarme para negociar aspectos relacionados con nuestros hijos durante el proceso?
Ante todo, debes evitar el contacto directo, especialmente si existe una orden de protección. La comunicación sobre los hijos debe canalizarse a través de tu abogado, del juzgado de familia o de los Puntos de Encuentro Familiar designados. Es fundamental que comprendas por qué debes evitar los acuerdos verbales con tu agresor durante el proceso: cualquier contacto puede ser utilizado para manipularte emocionalmente, obtener información que use en tu contra o para generar situaciones que comprometan tu credibilidad. Además, si existe orden de alejamiento, este contacto podría perjudicarte a ti también legalmente.
¿Qué validez legal tienen los acuerdos alcanzados verbalmente entre las partes durante un procedimiento de violencia de género?
Los acuerdos verbales alcanzados directamente entre las partes durante un procedimiento de violencia de género carecen de validez legal y no son ejecutables judicialmente. Para que un acuerdo tenga eficacia jurídica, debe ser formalizado por escrito, revisado por los representantes legales de ambas partes y homologado por el juez competente. Además, determinados aspectos relacionados con medidas penales no son negociables entre las partes, ya que responden al interés público en la persecución de estos delitos. Por eso es tan importante comprender por qué se deben evitar los acuerdos verbales con el agresor durante el proceso y canalizar cualquier negociación a través de los cauces legales establecidos.
Conclusión: La seguridad y la legalidad, siempre primero
A lo largo de este artículo hemos analizado en profundidad por qué debes evitar los acuerdos verbales con tu agresor durante el proceso judicial. Estos contactos informales, lejos de solucionar el conflicto, suelen generar nuevos problemas legales y emocionales para todas las partes implicadas.
Como profesional dedicado a estos casos, he visto cómo la disciplina procesal y el respeto a los canales oficiales de comunicación marcan frecuentemente la diferencia entre un procedimiento que protege efectivamente a la víctima y resuelve el conflicto, y otro que se complica innecesariamente generando más sufrimiento.
Recuerda que no estás sola/o en este proceso. Contar con asesoramiento legal especializado te permitirá navegar estas aguas complejas con mayor seguridad, evitando los riesgos de los acuerdos informales y protegiendo tus derechos en todo momento.
Si te encuentras en esta situación, ya sea como víctima o como persona denunciada, te animo a buscar apoyo profesional que te oriente adecuadamente y te ayude a mantener los límites necesarios durante todo el procedimiento. Tu seguridad física, emocional y jurídica debe ser siempre la prioridad.
Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Derecho Penal. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.