Seleccionar página

Cuando entran por la puerta de mi despacho personas afectadas por casos de agresión sexual, lo primero que percibo es su desconcierto ante un sistema judicial que parece no entenderles. La pregunta sobre qué papel juega la perspectiva de género en juicios por agresión sexual surge inevitablemente, ya sea de labios de quien ha sufrido una agresión o de quien se enfrenta a una acusación. Comprendo perfectamente esta inquietud: nuestro sistema judicial ha evolucionado significativamente en este ámbito, pero sigue generando dudas sobre su aplicación práctica. En este análisis, te explicaré cómo la perspectiva de género está transformando los procedimientos judiciales en materia de delitos sexuales y qué implica esto para todas las partes involucradas.

La evolución de la perspectiva de género en el sistema judicial español

Durante mis más de 15 años como abogado penalista, he presenciado una transformación sustancial en cómo se abordan los casos de agresión sexual. La incorporación de la perspectiva de género en los procesos judiciales no ha sido un cambio repentino, sino el resultado de un largo recorrido normativo y jurisprudencial.

El punto de inflexión llegó con la ratificación por España del Convenio de Estambul en 2014, que estableció la obligación de incorporar la perspectiva de género en la interpretación y aplicación del derecho. Posteriormente, la Ley Orgánica 5/2018 introdujo la formación obligatoria en materia de género para jueces y magistrados, mientras que la reciente Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual (conocida como ley del «solo sí es sí»), ha consolidado definitivamente este enfoque.

Marco normativo actual: de la teoría a la práctica

El artículo 1.2 de la LO 10/2022 establece expresamente que «la atención, protección y reparación de las víctimas y la respuesta penal» en delitos sexuales deben garantizarse «desde un enfoque de género». Pero, ¿qué significa esto en la práctica judicial cotidiana?

  • Implica reconocer que las agresiones sexuales afectan de manera desproporcionada a las mujeres
  • Obliga a considerar el contexto de desigualdad estructural en la valoración de pruebas
  • Exige eliminar estereotipos y prejuicios de género en la interpretación de los hechos
  • Requiere una formación especializada de todos los operadores jurídicos

Como abogado especializado en delitos sexuales, he comprobado que esta perspectiva no implica presumir la culpabilidad del acusado, sino garantizar que los estereotipos de género no contaminen el proceso judicial. Aquí viene lo que nadie te cuenta: la perspectiva de género bien aplicada beneficia tanto a víctimas como a acusados, pues asegura un análisis más objetivo de los hechos.

¿Cómo influye la perspectiva de género en la valoración probatoria?

Uno de los aspectos donde más claramente se manifiesta la importancia de la perspectiva de género en juicios de agresión sexual es en la valoración de las pruebas. La Sentencia del Tribunal Supremo 119/2019, de 6 de marzo, marcó un antes y un después al establecer que «la declaración de la víctima puede ser prueba suficiente para enervar la presunción de inocencia», siempre que cumpla con los criterios de credibilidad, verosimilitud y persistencia.

Esta interpretación jurisprudencial reconoce una realidad: los delitos sexuales suelen producirse en la intimidad, sin testigos, lo que dificulta enormemente su prueba. Sin embargo, esto no significa que se invierta la carga de la prueba ni que se vulnere la presunción de inocencia.

Quizás también te interese:  ¿Qué hacer si tras la condena quiere acercarse para “pedir perdón”?

El testimonio de la víctima bajo la lupa de la perspectiva de género

Cuando una víctima relata una agresión sexual, la perspectiva de género exige que su declaración sea valorada sin prejuicios como:

  • «Si no opuso resistencia, consintió»
  • «Si tardó en denunciar, probablemente miente»
  • «Si mantuvo contacto posterior con el agresor, no hubo agresión»

La ciencia ha demostrado que estos mitos no se corresponden con las reacciones psicológicas habituales de las víctimas de violencia sexual. Por ejemplo, la «paralización por terror» es una respuesta neurobiológica documentada que explica por qué muchas víctimas no pueden oponer resistencia física durante una agresión.

Veamos por qué este detalle marca la diferencia: Ana (nombre ficticio) acudió a mi despacho tras haber sido agredida sexualmente por un compañero de trabajo. No había gritado ni luchado durante la agresión, y esto le generaba un profundo sentimiento de culpa. Además, había seguido acudiendo al trabajo y saludando a su agresor durante semanas antes de denunciar. Gracias a la perspectiva de género, el tribunal comprendió que estas conductas eran compatibles con el trauma sufrido y no restaban credibilidad a su testimonio.

La defensa del acusado: ¿está en desventaja ante la perspectiva de género?

Una preocupación legítima que suelen expresarme quienes afrontan una acusación por agresión sexual es si la aplicación de la perspectiva de género en el proceso judicial les coloca en una situación de indefensión. La respuesta es clara: no debería ser así.

La perspectiva de género no suspende ni debilita las garantías procesales fundamentales:

  • La presunción de inocencia sigue plenamente vigente (art. 24 CE)
  • La carga de la prueba continúa correspondiendo a la acusación
  • El estándar de prueba «más allá de toda duda razonable» se mantiene intacto
  • El derecho a la defensa y a la contradicción permanece inalterado

En mi experiencia defendiendo a personas acusadas de delitos sexuales, he comprobado que un enfoque técnico y respetuoso con la víctima es perfectamente compatible con una defensa efectiva. De hecho, los tribunales suelen valorar negativamente las estrategias defensivas basadas en el cuestionamiento personal de la víctima o en estereotipos sexistas.

Quizás también te interese:  ¿Qué consecuencias hay si mi pareja me acusa de abandono de familia?

Estrategias de defensa compatibles con la perspectiva de género

Carlos (nombre ficticio) fue acusado de agresión sexual por una compañera de universidad. En lugar de cuestionar la moralidad o el comportamiento previo de la denunciante, centramos su defensa en:

  • Inconsistencias objetivas en el relato de los hechos
  • Pruebas documentales (mensajes) que sugerían consentimiento
  • Testimonios sobre el contexto de la relación entre ambos

Esta estrategia, respetuosa con la perspectiva de género pero firme en la defensa de los derechos de mi cliente, resultó en una sentencia absolutoria. ¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque demuestra que la perspectiva de género no busca condenas automáticas, sino procesos justos libres de sesgos discriminatorios.

¿Estás implicado en un procedimiento por agresión sexual? Claves legales desde la perspectiva de género

Si te encuentras involucrado en un proceso judicial por agresión sexual, ya sea como víctima o como acusado, es fundamental que comprendas cómo la perspectiva de género influirá en las diferentes fases del procedimiento.

Para las víctimas: derechos reforzados por la perspectiva de género

La aplicación de la perspectiva de género ha fortalecido significativamente los derechos de las víctimas de agresiones sexuales:

  • Derecho a declarar en condiciones que eviten la revictimización (art. 26 LO 10/2022)
  • Derecho a ser atendida por personal con formación específica en violencia sexual
  • Derecho a la asistencia jurídica gratuita especializada desde antes de la denuncia
  • Protección frente a preguntas innecesarias sobre su vida sexual o intimidad

En mi práctica profesional, acompaño a las víctimas explicándoles que la perspectiva de género no garantiza una condena automática, pero sí un trato digno y respetuoso durante todo el proceso, así como una valoración de su testimonio libre de prejuicios sexistas.

Para los acusados: garantías procesales en el nuevo contexto

Si te enfrentas a una acusación por agresión sexual, debes saber que tus derechos fundamentales siguen plenamente vigentes:

  • Derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario
  • Derecho a conocer los hechos que se te imputan con detalle
  • Derecho a no declarar contra ti mismo y a no confesarte culpable
  • Derecho a proponer y practicar pruebas pertinentes para tu defensa

Cuando una persona llega al despacho tras haber sido denunciada por agresión sexual, lo primero que explicamos es que la perspectiva de género no implica una condena anticipada, sino un análisis más riguroso de los hechos, libre de estereotipos que puedan perjudicar tanto a víctimas como a inocentes falsamente acusados.

El impacto de la perspectiva de género en las sentencias por agresión sexual

¿Cómo se refleja concretamente la aplicación de la perspectiva de género en las resoluciones judiciales sobre delitos sexuales? Un análisis de la jurisprudencia reciente muestra cambios significativos:

  • Mayor atención al contexto de la agresión y a las dinámicas de poder
  • Reconocimiento de las diversas formas de expresar la falta de consentimiento
  • Comprensión de las reacciones psicológicas de las víctimas (como la demora en denunciar)
  • Abandono de exigencias probatorias basadas en estereotipos (como marcas de violencia física)

La Sentencia del Tribunal Supremo 344/2019, de 4 de julio, es paradigmática al afirmar que «no es exigible que las víctimas de delitos sexuales mantengan un determinado comportamiento como reacción a la agresión sexual», reconociendo así que cada persona puede reaccionar de manera diferente ante un trauma.

Retos pendientes: hacia una justicia con perspectiva de género efectiva

A pesar de los avances, la plena integración de la perspectiva de género en los juicios por agresión sexual aún enfrenta importantes desafíos:

  • Formación insuficiente de algunos operadores jurídicos
  • Resistencias culturales e institucionales al cambio de paradigma
  • Dificultades para equilibrar la protección a las víctimas con las garantías procesales
  • Riesgo de aplicación mecánica o superficial de la perspectiva de género

En mi opinión como abogado penalista experto en delitos sexuales, lo más importante es entender que la perspectiva de género no es una ideología, sino una herramienta de análisis jurídico basada en evidencias científicas sobre cómo los estereotipos y roles de género pueden distorsionar la aplicación de la justicia.

Asistencia legal especializada: clave para navegar la complejidad

En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección, ofrecemos asesoramiento especializado tanto a víctimas como a personas acusadas de agresiones sexuales. Nuestra experiencia nos permite navegar con solvencia por este complejo panorama jurídico donde la perspectiva de género juega un papel fundamental en los procedimientos por delitos sexuales.

Quizás también te interese:  ¿Qué pasa si la víctima acepta el contacto pese a la orden judicial?

Para las víctimas, garantizamos un acompañamiento integral desde la denuncia hasta la sentencia, asegurando que sus derechos sean respetados y que su voz sea escuchada sin prejuicios. Preparamos cuidadosamente cada fase del proceso, anticipando posibles obstáculos y reuniendo todas las pruebas disponibles para respaldar su testimonio.

Para quienes afrontan una acusación, diseñamos estrategias de defensa técnicas y respetuosas, compatibles con la perspectiva de género pero firmes en la protección de sus garantías procesales. Analizamos exhaustivamente cada elemento probatorio y construimos una narrativa coherente que pueda contrarrestar la acusación sin recurrir a estereotipos o tácticas revictimizantes.

Preguntas frecuentes sobre la perspectiva de género en juicios por agresión sexual

¿La perspectiva de género en juicios por agresión sexual vulnera la presunción de inocencia?

No. La perspectiva de género no modifica el principio de presunción de inocencia ni invierte la carga de la prueba. Lo que hace es garantizar que la valoración de las pruebas y testimonios se realice sin sesgos ni estereotipos de género que tradicionalmente han perjudicado a las víctimas. El estándar probatorio «más allá de toda duda razonable» sigue plenamente vigente, y la acusación debe probar todos los elementos del delito.

¿Qué debo hacer si he sido víctima de una agresión sexual y temo que no me crean?

La perspectiva de género en juicios por agresión sexual ha transformado positivamente la forma en que se valora el testimonio de las víctimas. Mi recomendación es buscar asesoramiento legal especializado lo antes posible, incluso antes de interponer la denuncia. Documenta todo lo que puedas (mensajes, llamadas, testimonios de personas a quienes contaste lo sucedido) y, muy importante, busca apoyo psicológico especializado. Recuerda que reacciones como no haber opuesto resistencia física, haber tardado en denunciar o haber mantenido contacto con el agresor son comprensibles desde la psicología del trauma y los tribunales formados en perspectiva de género lo entienden así.

¿Cómo puedo defenderme de una acusación falsa de agresión sexual?

Aunque las denuncias falsas son estadísticamente muy poco frecuentes, si te enfrentas a una acusación que consideras infundada, es crucial contar con representación legal especializada. Una defensa compatible con la perspectiva de género se centrará en inconsistencias objetivas del relato acusatorio, pruebas documentales que contradigan la versión de la denunciante y testimonios relevantes, evitando estrategias basadas en atacar la moralidad o comportamiento sexual previo de la denunciante, que suelen ser contraproducentes. Recuerda que los tribunales siguen aplicando el principio «in dubio pro reo»: ante una duda razonable, deben absolver.

Conclusión: hacia una justicia más equitativa

La incorporación de la perspectiva de género en los juicios por agresión sexual representa un avance significativo hacia una justicia más equitativa y libre de prejuicios. No se trata de favorecer automáticamente a las víctimas ni de presumir la culpabilidad de los acusados, sino de garantizar que los estereotipos y roles de género no distorsionen la aplicación del derecho.

Como abogado especializado en este ámbito, he sido testigo de cómo este enfoque ha mejorado la calidad de las resoluciones judiciales y ha contribuido a una mejor comprensión de la compleja realidad de los delitos sexuales. Sin embargo, el camino hacia una justicia plenamente igualitaria aún presenta desafíos importantes que requieren el compromiso de todos los operadores jurídicos.

Si te encuentras involucrado en un proceso por agresión sexual, ya sea como víctima o como acusado, no dudes en buscar asesoramiento legal especializado. En AbogadoPenal.Madrid estamos comprometidos con una defensa técnica y ética que respete tanto los derechos de las víctimas como las garantías procesales de los acusados, en el marco de una justicia con perspectiva de género.