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Como abogado especializado en delitos sexuales, he observado que uno de los mayores desafíos en estos casos es entender y justificar la falta de reacción inmediata de la víctima tras una supuesta violación. Esta realidad, tan frecuente como incomprendida, suele convertirse en el principal argumento de las defensas para cuestionar la credibilidad del testimonio. Pero detrás de este aparente «retraso» en denunciar se esconde una compleja realidad psicológica y social que merece ser analizada con profundidad.
Si estás enfrentando un caso donde la demora en la denuncia juega un papel crucial, o si simplemente buscas comprender mejor este fenómeno, te acompaño en este análisis. A lo largo de este artículo, examinaremos las razones científicas, psicológicas y sociales que explican por qué muchas víctimas no reaccionan como la sociedad espera tras sufrir una agresión sexual.
El mito de la denuncia inmediata: desmontando expectativas irreales
Existe una creencia profundamente arraigada en nuestra sociedad: ante una agresión sexual, la víctima debería denunciar inmediatamente. Esta expectativa, sin embargo, no se corresponde con la realidad de la mayoría de los casos que llegan a los tribunales. En mi experiencia como abogado penalista, he defendido a numerosas víctimas cuyas denuncias se produjeron días, meses e incluso años después de los hechos.
El sistema judicial, aunque ha evolucionado significativamente, sigue mostrando cierta desconfianza ante las denuncias tardías. Sin embargo, la legislación española no establece un plazo inmediato para denunciar más allá de los plazos de prescripción generales establecidos en el artículo 131 del Código Penal, que para delitos contra la libertad sexual oscilan entre los 5 y 15 años, dependiendo de la gravedad.
¿Por qué entonces esta expectativa de inmediatez? La respuesta se encuentra en una combinación de factores:
- Una visión simplista de la respuesta humana ante el trauma
- El desconocimiento sobre los mecanismos neurobiológicos del miedo
- La persistencia de mitos sobre la violencia sexual
- La tendencia a juzgar desde fuera lo que haríamos en una situación que nunca hemos vivido
Respuestas neurobiológicas que explican la falta de reacción inmediata tras una agresión sexual
Para comprender por qué muchas víctimas no denuncian inmediatamente, debemos adentrarnos en lo que la neurociencia ha descubierto sobre la respuesta del cerebro ante situaciones de peligro extremo. Cuando una persona sufre una agresión sexual, su cerebro activa mecanismos de supervivencia que pueden resultar desconcertantes para quien los observa desde fuera.
La tríada de respuestas ante el peligro: más allá de «lucha o huida»
Tradicionalmente se ha hablado de la respuesta de «lucha o huida» ante situaciones de peligro. Sin embargo, la neurociencia moderna ha identificado una tercera respuesta igualmente instintiva: la inmovilización tónica o «congelación». Este mecanismo de defensa primitivo se activa automáticamente cuando el cerebro percibe que ni luchar ni huir son opciones viables.
Durante una agresión sexual, muchas víctimas experimentan esta respuesta de inmovilización, que:
- Reduce la capacidad de movimiento físico
- Altera la percepción sensorial
- Dificulta la toma de decisiones conscientes
- Puede provocar una disociación (sensación de estar fuera del propio cuerpo)
Esta respuesta neurobiológica no solo explica la falta de resistencia física durante la agresión, sino que también puede extenderse en el tiempo, afectando la capacidad de la víctima para procesar lo ocurrido y tomar decisiones como denunciar.
La memoria traumática: fragmentación y recuerdos incompletos
Otro factor neurobiológico crucial es cómo el cerebro procesa y almacena los recuerdos traumáticos. Durante una experiencia de alto estrés, el cerebro libera hormonas como el cortisol y la adrenalina que, si bien ayudan a la supervivencia inmediata, afectan negativamente a la formación de recuerdos coherentes.
Las víctimas de agresiones sexuales suelen experimentar:
- Recuerdos fragmentados e incompletos
- Dificultad para establecer una secuencia temporal clara
- Memoria vívida de detalles aparentemente irrelevantes
- Lagunas sobre aspectos centrales del suceso
Esta fragmentación de la memoria no solo dificulta la decisión de denunciar, sino que genera temor a no ser creída por no poder ofrecer un relato lineal y completo de los hechos, lo que refuerza la tendencia a demorar la denuncia hasta poder «ordenar» mentalmente lo sucedido.
Factores psicológicos que justifican la falta de reacción inmediata de la víctima tras una supuesta violación
Más allá de las respuestas neurobiológicas, existen complejos procesos psicológicos que explican por qué muchas víctimas tardan en denunciar o incluso nunca lo hacen. Estos factores son fundamentales para entender la aparente «pasividad» que tanto se cuestiona en los tribunales.
El shock postraumático y la negación como mecanismo de defensa
Tras una agresión sexual, es común que la víctima entre en un estado de shock que puede durar días o semanas. Este estado se caracteriza por:
- Embotamiento emocional
- Dificultad para procesar lo ocurrido
- Sensación de irrealidad
- Negación como mecanismo de protección psicológica
La negación, lejos de ser una decisión consciente, funciona como un escudo protector que permite a la mente ganar tiempo para asimilar gradualmente una experiencia que de otro modo resultaría abrumadora. En mi práctica profesional, he atendido a víctimas que describen haber pasado semanas «funcionando en automático», incapaces de nombrar o reconocer lo que les había sucedido.
Esta negación inicial explica por qué muchas víctimas continúan con sus rutinas diarias, mantienen contacto con su agresor o incluso envían mensajes aparentemente normales tras la agresión, comportamientos que luego son utilizados para cuestionar su credibilidad.
La vergüenza y la culpa: barreras invisibles pero poderosas
Dos de las emociones más paralizantes que experimentan las víctimas de agresiones sexuales son la vergüenza y la culpa. Estos sentimientos actúan como potentes inhibidores de la acción y pueden retrasar significativamente la decisión de denunciar.
La vergüenza surge de la sensación de haber sido humillada y vulnerada en lo más íntimo, mientras que la culpa aparece cuando la víctima se cuestiona si podría haber evitado la agresión. Ambas emociones se ven reforzadas por mitos sociales como:
- «Debería haberme resistido más»
- «No debería haber confiado/bebido/ido a ese lugar»
- «Quizás di señales equivocadas»
- «¿Y si de alguna manera lo provoqué?»
Estos pensamientos, aunque irracionales desde una perspectiva externa, son extremadamente comunes y pueden requerir un largo proceso terapéutico para ser superados antes de que la víctima se sienta capaz de denunciar.
Barreras sociales que explican la demora en denunciar agresiones sexuales
Además de los factores neurobiológicos y psicológicos, existen poderosas barreras sociales que contribuyen a la falta de reacción inmediata tras una agresión sexual. Estas barreras están profundamente arraigadas en nuestra cultura y afectan directamente la decisión de denunciar.
El miedo a no ser creída: la revictimización institucional
Una de las principales razones por las que las víctimas retrasan su denuncia es el temor fundado a no ser creídas. Este miedo no es irracional, sino que se basa en la observación de cómo otras víctimas han sido tratadas por el sistema judicial y la sociedad.
Las víctimas temen enfrentarse a:
- Cuestionamientos sobre su comportamiento antes, durante y después de la agresión
- Escrutinio de su vida personal y sexual
- Preguntas reiteradas que les obligan a revivir el trauma
- La desconfianza inherente al sistema adversarial de justicia
En mi experiencia como abogado, he visto cómo este temor se materializa cuando, durante el proceso judicial, se cuestiona precisamente la tardanza en denunciar, creando un círculo vicioso: no se denuncia por miedo a no ser creída, y luego ese retraso se utiliza para cuestionar la credibilidad.
Las relaciones de poder y dependencia con el agresor
Otro factor determinante en la demora para denunciar es la relación que existe entre la víctima y el agresor. Contrariamente a la creencia popular, la mayoría de las agresiones sexuales son cometidas por personas conocidas, lo que genera complejas dinámicas que dificultan la denuncia inmediata.
Cuando existe una relación previa, pueden surgir situaciones como:
- Dependencia económica o emocional
- Temor a represalias contra la víctima o sus seres queridos
- Miedo a desestabilizar entornos familiares o laborales
- Lealtades divididas cuando el agresor forma parte del círculo social
Estas dinámicas explican por qué muchas víctimas mantienen contacto con su agresor tras los hechos, comportamiento que luego se utiliza para desacreditar su testimonio, sin comprender que dicho contacto puede formar parte de complejos mecanismos de supervivencia psicológica y social.
El síndrome de adaptación paradójica y su impacto en la credibilidad del testimonio
Un fenómeno psicológico particularmente relevante para entender la falta de reacción inmediata tras una agresión sexual es el llamado síndrome de adaptación paradójica. Este síndrome explica comportamientos que, vistos desde fuera, parecen contradecir la condición de víctima pero que responden a mecanismos adaptativos de supervivencia.
Comportamientos aparentemente contradictorios que generan dudas
Entre los comportamientos que suelen generar dudas sobre la credibilidad de las víctimas se encuentran:
- Mantener comunicación cordial con el agresor tras los hechos
- Continuar la relación sentimental o laboral como si nada hubiera ocurrido
- No mencionar la agresión en conversaciones posteriores
- Mostrarse afectuosa o amistosa en interacciones subsiguientes
Estos comportamientos, lejos de indicar que la agresión no ocurrió, suelen ser manifestaciones de mecanismos de afrontamiento como:
- La necesidad de normalizar lo ocurrido para poder seguir funcionando
- El intento de recuperar una sensación de control sobre la situación
- La búsqueda inconsciente de «reescribir» la narrativa de lo sucedido
- La activación de mecanismos de vinculación paradójica similares al síndrome de Estocolmo
En mi práctica profesional, he observado que estos comportamientos son especialmente comunes cuando existe una relación previa de confianza o intimidad con el agresor, lo que genera una disonancia cognitiva que la mente intenta resolver a través de estos mecanismos adaptativos.
Cómo justificar la falta de reacción inmediata de la víctima desde la perspectiva legal
Desde el punto de vista jurídico, la demora en denunciar supone un desafío para la acusación, ya que inevitablemente será utilizada por la defensa para cuestionar la credibilidad del testimonio. Sin embargo, existen estrategias legales para contextualizar y explicar esta demora.
El valor de la prueba pericial psicológica
Una de las herramientas más valiosas para justificar la falta de reacción inmediata es la prueba pericial psicológica. Un informe elaborado por profesionales especializados en victimología y psicología del trauma puede:
- Explicar científicamente los mecanismos neurobiológicos y psicológicos descritos anteriormente
- Evaluar la presencia de síntomas compatibles con estrés postraumático
- Analizar la credibilidad del testimonio mediante protocolos validados
- Contextualizar comportamientos aparentemente contradictorios
El artículo 478 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que el informe pericial comprenderá, si fuere posible, «la descripción de la persona o cosa que sea objeto del mismo, en el estado o del modo en que se halle». En el caso de las víctimas de agresiones sexuales, esto incluye su estado psicológico y las secuelas del trauma.
La importancia de la jurisprudencia actualizada sobre credibilidad del testimonio
Afortunadamente, la jurisprudencia española ha evolucionado significativamente en su comprensión de las dinámicas del trauma sexual. Los tribunales cada vez son más conscientes de que la demora en denunciar no resta credibilidad automáticamente al testimonio de la víctima.
Algunos criterios jurisprudenciales relevantes incluyen:
- La valoración del testimonio debe realizarse considerando las particularidades de los delitos contra la libertad sexual
- La ausencia de denuncia inmediata debe analizarse en el contexto de las circunstancias personales y sociales de la víctima
- Los comportamientos posteriores deben interpretarse a la luz de los conocimientos científicos sobre trauma y victimización
- La persistencia en la incriminación sigue siendo un criterio fundamental, independientemente del momento en que se inicie
Esta evolución jurisprudencial refleja una mayor comprensión de la complejidad del trauma sexual y sus efectos en el comportamiento de las víctimas.
¿Has sido víctima de una agresión sexual y dudas sobre denunciar por tu falta de reacción inmediata? Qué pasos puedes dar con respaldo legal
Si has sufrido una agresión sexual y no has denunciado inmediatamente, es fundamental que sepas que esta circunstancia no invalida tu experiencia ni tu derecho a la justicia. Como abogado especializado en delitos sexuales, puedo asegurarte que existen caminos para hacer valer tus derechos, independientemente del tiempo transcurrido.
Pasos previos a la denuncia formal
Antes de formalizar una denuncia, es recomendable:
- Buscar apoyo psicológico especializado: El acompañamiento terapéutico no solo te ayudará a procesar el trauma, sino que también puede fortalecer tu capacidad para afrontar el proceso judicial.
- Documentar recuerdos y evidencias: Aunque haya pasado tiempo, escribe todo lo que recuerdes, recopila posibles pruebas como mensajes, fotografías o testimonios de personas a quienes hayas confiado lo ocurrido.
- Consultar con un abogado especializado: Antes de acudir a la policía, una asesoría legal te permitirá conocer las implicaciones del proceso y prepararte adecuadamente.
- Contactar con asociaciones de apoyo a víctimas: Estas organizaciones ofrecen acompañamiento integral y pueden facilitarte recursos especializados.
Recuerda que, según el artículo 131 del Código Penal, los delitos contra la libertad sexual tienen plazos de prescripción amplios que van de 5 a 15 años dependiendo de la gravedad, por lo que legalmente tienes tiempo para procesar lo ocurrido antes de denunciar.
Estrategias para fortalecer tu caso ante una denuncia tardía
Si decides denunciar después de un tiempo, existen estrategias que pueden fortalecer tu caso:
- Explicar las razones de la demora: Prepararte para articular claramente los motivos por los que no denunciaste inmediatamente.
- Aportar informes psicológicos: Un informe profesional que documente las secuelas del trauma puede respaldar tu testimonio.
- Identificar testigos de referencia: Personas a quienes hayas contado lo ocurrido, aunque sea parcialmente, pueden corroborar aspectos de tu relato.
- Recopilar evidencia contextual: Cualquier cambio en tu comportamiento, rendimiento laboral o académico, o estado emocional tras los hechos puede servir como evidencia circunstancial.
En mi experiencia como abogado penalista, he comprobado que un caso bien preparado puede prosperar incluso años después de los hechos, siempre que se aborde adecuadamente la cuestión de la demora en la denuncia.
La evolución de la comprensión judicial sobre la reacción de las víctimas de agresión sexual
El sistema judicial español ha experimentado una notable evolución en su comprensión de las dinámicas del trauma sexual y las reacciones de las víctimas. Esta evolución, aunque aún en proceso, ha mejorado significativamente las posibilidades de obtener justicia para quienes no denunciaron inmediatamente.
De la desconfianza sistemática a la comprensión informada
Tradicionalmente, el sistema judicial tendía a desconfiar automáticamente de las denuncias tardías, basándose en la premisa errónea de que una «verdadera víctima» denunciaría inmediatamente. Sin embargo, en los últimos años hemos presenciado un cambio paradigmático:
- Mayor formación especializada para jueces, fiscales y policías en materia de victimología
- Incorporación de conocimientos científicos sobre trauma en la valoración de testimonios
- Desarrollo de protocolos específicos para la atención a víctimas de violencia sexual
- Creación de unidades especializadas en la investigación de delitos sexuales
Este cambio se refleja en sentencias que reconocen explícitamente que la demora en denunciar es un comportamiento habitual y comprensible en víctimas de agresiones sexuales, especialmente cuando existen vínculos previos con el agresor.
El papel de la perspectiva de género en la interpretación judicial
La incorporación de la perspectiva de género en la administración de justicia, impulsada por normativas como la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, ha contribuido significativamente a una mejor comprensión de las barreras específicas que enfrentan las mujeres al denunciar delitos sexuales.
Esta perspectiva ha permitido:
- Contextualizar las decisiones de las víctimas en el marco de las desigualdades estructurales
- Reconocer el impacto de los estereotipos de género en la respuesta al trauma
- Valorar adecuadamente las presiones sociales y familiares que pueden retrasar la denuncia
- Comprender mejor las dinámicas de poder que operan en las relaciones interpersonales
Como resultado, cada vez más tribunales reconocen que la falta de reacción inmediata no solo no resta credibilidad al testimonio, sino que puede ser coherente con los patrones conocidos de respuesta al trauma sexual.
Cómo preparar una defensa efectiva ante cuestionamientos sobre la tardanza en denunciar
Si eres víctima de una agresión sexual y has decidido denunciar después de un tiempo, es fundamental prepararte para los cuestionamientos que inevitablemente surgirán sobre esta demora. Una estrategia legal bien planificada puede transformar esta aparente debilidad en una oportunidad para educar al tribunal sobre la realidad del trauma sexual.
Construcción de un relato coherente que integre la demora
El primer paso es construir un relato que integre de forma natural y honesta las razones de la demora en denunciar. Esto implica:
- Narrar el proceso interno: Explicar el recorrido emocional y psicológico desde los hechos hasta la decisión de denunciar.
- Identificar los puntos de inflexión: Señalar qué circunstancias o eventos te llevaron finalmente a dar el paso.
- Contextualizar comportamientos aparentemente contradictorios: Explicar por qué mantuviste contacto con el agresor o no mencionaste los hechos anteriormente.
- Ser honesto sobre las dudas y temores: La autenticidad en el reconocimiento de las propias dudas suele reforzar la credibilidad del testimonio.
En mi experiencia como abogado, he comprobado que los tribunales valoran positivamente la capacidad de la víctima para articular de forma reflexiva su proceso personal, más que la inmediatez de la denuncia.
El papel crucial del apoyo probatorio complementario
Ante una denuncia tardía, cobra especial importancia reunir elementos probatorios que respalden indirectamente el testimonio:
- Testigos de referencia: Personas a quienes hayas revelado parcial o totalmente los hechos antes de la denuncia formal.
- Evidencia documental de cambios comportamentales: Bajas laborales, cambios en el rendimiento académico, abandono de actividades habituales.
- Registros de comunicaciones: Mensajes, correos o llamadas que, contextualizados adecuadamente, puedan corroborar aspectos de tu relato.
- Informes médicos o psicológicos: Documentación de síntomas físicos o psicológicos compatibles con el trauma descrito.
La combinación de estos elementos puede crear un contexto probatorio sólido que compense la ausencia de evidencias inmediatas como un parte de lesiones o pruebas forenses.
Perspectivas internacionales sobre la falta de reacción inmediata de la víctima tras una agresión sexual
La comprensión de las respuestas de las víctimas ante agresiones sexuales ha evolucionado significativamente a nivel internacional, generando un corpus de conocimiento científico y jurídico que está influyendo positivamente en los sistemas judiciales de todo el mundo, incluido el español.
Avances en la investigación científica internacional sobre trauma sexual
La investigación científica internacional ha proporcionado evidencias sólidas que explican y validan las respuestas aparentemente paradójicas de las víctimas:
- Estudios neurobiológicos que documentan cómo el trauma afecta a la formación de recuerdos y la toma de decisiones
- Investigaciones longitudinales que muestran patrones consistentes en el comportamiento post-trauma
- Análisis estadísticos que confirman que la demora en denunciar es la norma, no la excepción
- Estudios comparativos entre diferentes culturas que revelan patrones universales en la respuesta al trauma sexual
Estos avances científicos están siendo progresivamente incorporados a la práctica judicial, permitiendo una valoración más informada de los testimonios tardíos.
Buenas prácticas judiciales internacionales aplicables en España
Diversos países han desarrollado prácticas innovadoras para abordar adecuadamente los casos de denuncias tardías, muchas de las cuales podrían ser adaptadas al contexto español:
- Formación especializada obligatoria para todos los operadores judiciales que intervienen en casos de violencia sexual
- Protocolos de entrevista diseñados específicamente para evitar la revictimización
- Incorporación de expertos en trauma como asesores del tribunal
- Uso de pruebas periciales estandarizadas para evaluar el impacto del trauma
Estas prácticas contribuyen a crear un entorno judicial más receptivo y comprensivo ante las denuncias tardías, reduciendo el riesgo de que la demora se convierta en un factor de descrédito automático.
Conclusión: Hacia una justicia que comprenda la complejidad del trauma sexual
A lo largo de este artículo hemos analizado en profundidad las múltiples razones que explican y justifican la falta de reacción inmediata de la víctima tras una supuesta violación. Desde los mecanismos neurobiológicos del trauma hasta las complejas barreras sociales y psicológicas, hemos visto que la demora en denunciar no solo es comprensible sino que constituye la respuesta más común ante este tipo de agresiones.
Como sociedad, y especialmente como sistema judicial, debemos avanzar hacia una comprensión más profunda y matizada de las respuestas al trauma sexual. Esto implica abandonar expectativas irreales sobre cómo «debería» comportarse una víctima y adoptar un enfoque informado por la ciencia y la experiencia acumulada en el trabajo con supervivientes.
Si eres víctima de una agresión sexual y has tardado en denunciar, debes saber que no estás sola/o y que tu experiencia es válida independientemente del tiempo transcurrido. Con el apoyo adecuado, tanto psicológico como legal, es posible reconstruir tu narrativa y buscar justicia incluso después de un largo silencio.
Cómo podemos ayudarte en AbogadoPenal.Madrid
En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección como abogado especializado en delitos sexuales, ofrecemos un acompañamiento integral tanto a víctimas como a personas acusadas en casos donde la demora en la denuncia juega un papel crucial.
Para las víctimas, nuestro enfoque incluye:
- Evaluación inicial compasiva y sin juicios de tu caso particular
- Asesoramiento sobre las opciones legales disponibles y sus implicaciones
- Preparación meticulosa para cada fase del proceso judicial
- Coordinación con profesionales de la psicología especializados en trauma
- Construcción de estrategias probatorias adaptadas a casos de denuncia tardía
- Acompañamiento personal durante todo el procedimiento
Para personas acusadas tras una denuncia tardía, ofrecemos:
- Análisis riguroso de las circunstancias específicas del caso
- Evaluación crítica pero respetuosa de la evidencia disponible
- Construcción de defensas técnicamente sólidas
- Protección de tus derechos procesales en todas las fases
En ambos casos, nuestro compromiso es con la verdad y la justicia, aplicando los más altos estándares éticos y profesionales para garantizar que el sistema judicial funcione como debe: protegiendo a las víctimas reales y evitando condenas injustas.
Preguntas frecuentes sobre la falta de reacción inmediata tras una agresión sexual
¿Puede prosperar una denuncia por agresión sexual presentada meses o años después de los hechos?
Sí, una denuncia tardía puede prosperar perfectamente. El Código Penal establece plazos de prescripción amplios para los delitos contra la libertad sexual (entre 5 y 15 años según la gravedad). Lo fundamental es poder explicar las razones de la demora y, en la medida de lo posible, aportar elementos que corroboren indirectamente el testimonio, como testigos de referencia, informes psicológicos o evidencias de cambios comportamentales tras los hechos. La jurisprudencia actual reconoce cada vez más que la demora en denunciar es una respuesta normal al trauma sexual y no un indicio de falsedad.
¿Por qué muchas víctimas mantienen contacto con su agresor después de la agresión?
Mantener contacto con el agresor después de una agresión sexual es un comportamiento mucho más común de lo que se cree y responde a diversos mecanismos psicológicos de adaptación y supervivencia. Entre las razones más frecuentes están: la necesidad de «normalizar» lo ocurrido para poder seguir funcionando, el intento de recuperar una sensación de control sobre la situación, el miedo a las consecuencias sociales o personales de romper la relación, la dependencia emocional o económica, y en algunos casos, un mecanismo similar al síndrome de Estocolmo donde la víctima desarrolla un vínculo paradójico con su agresor como estrategia inconsciente de protección. Este comportamiento, lejos de invalidar la agresión, suele ser un síntoma del impacto traumático de la misma.
¿Qué puedo hacer si me acusan de una agresión sexual supuestamente ocurrida hace tiempo y la denunciante no reaccionó inmediatamente?
Si te enfrentas a una acusación de este tipo, es fundamental buscar asesoramiento legal especializado inmediatamente. Tu defensa debe ser técnica y respetuosa, evitando caer en la simple descalificación de la denunciante por la tardanza en denunciar, ya que los tribunales están cada vez más informados sobre las razones legítimas de estas demoras. Una estrategia defensiva adecuada analizará cuidadosamente la coherencia interna del relato, buscará contradicciones relevantes (no meros detalles menores), evaluará la existencia de posibles motivaciones espurias y, sobre todo, respetará escrupulosamente la presunción de inocencia sin caer en estereotipos sobre cómo «debería» comportarse una víctima. Recuerda que tienes derecho a una defensa completa, pero esta debe basarse en argumentos jurídicamente sólidos y respetuosos con la dignidad de todas las partes implicadas.
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Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Derecho Penal. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.