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Terminar una relación puede ser doloroso, pero cuando la otra persona no acepta la ruptura y persiste en mantener contacto contra nuestra voluntad, la situación puede volverse realmente angustiante. Entiendo perfectamente lo que estás pasando: la incomodidad, el estrés y esa sensación de que tu espacio personal está siendo invadido. Como abogado especializado en casos de acoso y violencia de género, he acompañado a numerosas personas que han enfrentado situaciones similares. En este artículo, te explicaré detalladamente qué opciones legales y prácticas tienes cuando tu expareja insiste en verte contra tu voluntad, y cómo puedes protegerte adecuadamente.

Reconocer las señales de acoso tras una ruptura

Antes de abordar las medidas legales, es fundamental identificar correctamente cuándo el comportamiento de una expareja cruza la línea entre la insistencia normal tras una ruptura y lo que podría constituir acoso. No todas las situaciones incómodas tras finalizar una relación son legalmente perseguibles, pero tampoco debemos normalizar comportamientos que vulneran nuestra libertad y tranquilidad.

Las conductas que podrían considerarse acoso incluyen:

  • Comunicaciones reiteradas y no deseadas: llamadas, mensajes o emails constantes a pesar de haber pedido que cesen.
  • Apariciones inesperadas: presentarse sin invitación en tu domicilio, lugar de trabajo o sitios que frecuentas.
  • Vigilancia o seguimiento: monitorear tus movimientos, horarios o actividades.
  • Contacto a través de terceros: utilizar a amigos comunes o familiares para establecer comunicación.
  • Presencia digital invasiva: comentarios excesivos en redes sociales o monitoreo de tu actividad online.

Según mi experiencia en este tipo de casos, muchas personas subestiman estas conductas pensando que «ya se le pasará» o que «no es para tanto». Sin embargo, estos comportamientos pueden escalar rápidamente y generar un impacto psicológico significativo en quien los sufre.

El impacto psicológico del acoso por parte de una expareja

Cuando una expareja insiste constantemente en mantener contacto contra nuestra voluntad, no estamos ante un simple inconveniente. Esta situación puede provocar:

  • Ansiedad y estrés crónico
  • Alteraciones del sueño
  • Sensación constante de alerta o miedo
  • Cambios en rutinas diarias por evitación
  • Aislamiento social
  • Deterioro del rendimiento laboral o académico

Es importante validar estos sentimientos y no minimizarlos. Si experimentas malestar debido a la insistencia de tu expareja, tienes derecho a poner límites claros y buscar protección.

Primeros pasos: establecer límites claros

Antes de recurrir a medidas legales, es recomendable intentar establecer límites de manera clara y directa, siempre que no exista riesgo para tu seguridad. ¿Quieres saber por qué esto es importante? Porque además de ser una primera línea de defensa, establecer estos límites documentados puede ser crucial si eventualmente necesitas emprender acciones legales.

Te recomiendo seguir estos pasos:

  1. Comunicación única y definitiva: Expresa de forma clara y concisa que no deseas mantener ningún tipo de contacto. Evita explicaciones extensas o justificaciones que puedan interpretarse como una puerta abierta al diálogo.
  2. Utiliza medios que dejen constancia: Un mensaje de texto, email o comunicación por escrito te permitirá tener prueba de que has solicitado explícitamente que cese el contacto.
  3. Evita responder a intentos posteriores de comunicación: Cada respuesta, aunque sea negativa, puede interpretarse como una invitación a seguir intentándolo.
  4. Bloquea sus vías de contacto: Números de teléfono, redes sociales, email y cualquier otra plataforma de comunicación.

Lo que suelo recomendar a mis clientes en estos casos es que guarden capturas de pantalla o registros de todos los intentos de contacto no deseados, incluso después de haber establecido estos límites. Esta documentación será invaluable si la situación escala y requiere intervención legal.

Cuando los límites no son respetados

Si a pesar de haber establecido límites claros, tu expareja continúa insistiendo en verte o contactarte, es momento de considerar que estamos ante una situación de posible acoso que podría encuadrarse en lo que nuestro Código Penal tipifica como delito de stalking o acoso (artículo 172 ter).

Este artículo, introducido en la reforma del Código Penal de 2015, contempla penas de prisión de tres meses a dos años o multa para quien acose a una persona llevando a cabo de forma insistente y reiterada alguna de las conductas que altere gravemente el desarrollo de su vida cotidiana.

Marco legal: protección frente al acoso de una expareja

Nuestro ordenamiento jurídico ofrece diversas herramientas para protegerte cuando una expareja insiste en mantener contacto contra tu voluntad. Aquí viene lo que nadie te cuenta: existen varios tipos de protección legal disponibles, no solo las órdenes de alejamiento que todos conocemos.

El delito de stalking o acoso

El artículo 172 ter del Código Penal español tipifica el delito de acoso o stalking en los siguientes términos:

«Será castigado con la pena de prisión de tres meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses el que acose a una persona llevando a cabo de forma insistente y reiterada, y sin estar legítimamente autorizado, alguna de las conductas siguientes y, de este modo, altere gravemente el desarrollo de su vida cotidiana:
1.ª La vigile, la persiga o busque su cercanía física.
2.ª Establezca o intente establecer contacto con ella a través de cualquier medio de comunicación, o por medio de terceras personas.
3.ª Mediante el uso indebido de sus datos personales, adquiera productos o mercancías, o contrate servicios, o haga que terceras personas se pongan en contacto con ella.
4.ª Atente contra su libertad o contra su patrimonio, o contra la libertad o patrimonio de otra persona próxima a ella.»

Para que una conducta sea considerada delito de stalking, deben cumplirse tres requisitos fundamentales:

  • Insistencia y reiteración en la conducta
  • Ausencia de autorización legítima para realizar dichos actos
  • Alteración grave del desarrollo de la vida cotidiana de la víctima

Veamos por qué este detalle marca la diferencia: no basta con que tu expareja te contacte ocasionalmente, sino que debe existir un patrón de conducta que te obligue a modificar tus hábitos diarios o te genere una situación de angustia significativa.

Orden de protección y medidas cautelares

Cuando la situación con tu expareja genera temor o riesgo para tu seguridad, puedes solicitar una orden de protección. Esta medida, regulada en la Ley 27/2003, integra tanto medidas cautelares penales como civiles:

  • Medidas penales: Orden de alejamiento, prohibición de comunicación, retirada de armas, etc.
  • Medidas civiles (en caso de haber tenido una relación de convivencia): Atribución del uso de la vivienda familiar, custodia de hijos menores, régimen de visitas, pensión de alimentos, etc.

La orden de protección se tramita con carácter de urgencia y puede solicitarse directamente en el juzgado de guardia, ante la fiscalía, en comisarías de policía, puestos de la Guardia Civil, oficinas de atención a la víctima o servicios sociales.

Pasos prácticos para protegerte cuando tu expareja insiste en verte

A continuación, te detallo un plan de acción paso a paso para afrontar situaciones donde tu expareja se niega a respetar tu decisión de no mantener contacto:

Documentación y recopilación de pruebas

Documentar todos los intentos de contacto no deseado es fundamental para cualquier acción legal posterior. Te recomiendo:

  • Guardar capturas de pantalla de mensajes, llamadas perdidas, emails o comunicaciones en redes sociales
  • Llevar un diario detallando fechas, horas y naturaleza de cada intento de contacto
  • Conservar regalos no solicitados o notas que haya podido dejarte
  • Si hay testigos de algún encuentro no deseado, anotar sus datos de contacto
  • En caso de apariciones en tu domicilio o lugar de trabajo, considerar la instalación de cámaras de seguridad (respetando la normativa de protección de datos)

En mi opinión como abogado penalista, la calidad y cantidad de pruebas recopiladas pueden marcar la diferencia entre conseguir o no una orden de protección efectiva, por lo que este paso no debe subestimarse.

Presentación de denuncia

Si la situación persiste a pesar de haber establecido límites claros, es momento de considerar la presentación de una denuncia. Para hacerlo de manera efectiva:

  1. Acude a la comisaría más cercana o al juzgado de guardia
  2. Lleva contigo toda la documentación recopilada sobre los intentos de contacto
  3. Describe con detalle cómo estos comportamientos han afectado tu vida cotidiana (cambios en rutinas, impacto psicológico, etc.)
  4. Solicita expresamente una orden de protección si sientes que tu seguridad está en riesgo
  5. Pide copia de la denuncia presentada

Recuerda que tienes derecho a ser asistido/a por un abogado durante este proceso, y en casos de acoso en el contexto de violencia de género, puedes solicitar asistencia jurídica gratuita especializada.

Estrategias de seguridad personal mientras se resuelve la situación legal

Los procesos legales pueden tomar tiempo, y es fundamental que mientras tanto implementes medidas para garantizar tu seguridad:

Seguridad física y del entorno

  • Refuerza la seguridad de tu hogar: considera cambiar cerraduras, instalar sistemas de alarma o cámaras de seguridad
  • Modifica rutinas: alterna rutas hacia el trabajo o lugares frecuentes, cambia horarios habituales
  • Informa a personas de confianza: comunica la situación a vecinos, compañeros de trabajo, familiares o amigos para que estén alerta
  • Considera usar aplicaciones de seguridad personal que permitan compartir tu ubicación con personas de confianza o alertar en caso de emergencia

Seguridad digital

En la era digital, proteger tu presencia online es tan importante como tu seguridad física:

  • Revisa y refuerza la privacidad de todas tus redes sociales
  • Cambia contraseñas de todos tus dispositivos y cuentas
  • Verifica que no existan aplicaciones de seguimiento o control en tus dispositivos
  • Considera crear nuevas cuentas de correo o perfiles en redes sociales si sospechas que los actuales están comprometidos
  • Desactiva la geolocalización en fotos y publicaciones

Cuando un cliente acude al despacho tras sufrir acoso por parte de una expareja, siempre insisto en la importancia de la seguridad digital, pues muchas veces subestimamos hasta qué punto nuestros dispositivos pueden convertirse en herramientas de control.

El papel del apoyo psicológico y social

Enfrentar el acoso de una expareja no solo tiene implicaciones legales, sino también un importante impacto emocional. Buscar apoyo profesional y social es fundamental para atravesar este proceso:

  • Terapia psicológica: Un profesional puede ayudarte a procesar la ansiedad, el miedo o la culpa que suelen aparecer en estas situaciones
  • Grupos de apoyo: Compartir experiencias con personas que han vivido situaciones similares puede ser reconfortante y esclarecedor
  • Red de apoyo personal: Mantén cerca a familiares y amigos que puedan brindarte respaldo emocional y práctico

Existen además recursos públicos específicos para víctimas de acoso, como el Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de violencia de género (ATENPRO) o las Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito, que ofrecen asesoramiento integral.

¿Qué hacer si hay hijos en común?

La situación se vuelve más compleja cuando existen hijos en común con la expareja que insiste en mantener contacto. En estos casos:

  • Establece canales de comunicación limitados y específicos exclusivamente para temas relacionados con los hijos
  • Considera utilizar aplicaciones de coparentalidad que permiten una comunicación documentada y centrada en los menores
  • Solicita que los intercambios para visitas se realicen en Puntos de Encuentro Familiar si la situación es tensa o conflictiva
  • Documenta cualquier intento de utilizar a los menores para establecer contacto contigo fuera de lo acordado

Es importante recordar que las medidas de protección pueden ser compatibles con el régimen de visitas, estableciendo protocolos específicos para los intercambios que garanticen tu seguridad.

Preguntas frecuentes sobre qué hacer cuando una expareja insiste en mantener contacto

¿Puedo obtener una orden de alejamiento sin presentar lesiones físicas?

Absolutamente. Las órdenes de protección no requieren que haya existido violencia física. El acoso psicológico, las amenazas o el hostigamiento continuado son motivos suficientes para solicitar y obtener medidas de protección. Lo fundamental es poder demostrar que existe un patrón de conducta que altera gravemente tu vida cotidiana o genera una situación de temor razonable.

¿Qué ocurre si mi expareja incumple una orden de alejamiento?

El incumplimiento de una orden de alejamiento constituye un delito de quebrantamiento de condena o medida cautelar, tipificado en el artículo 468 del Código Penal, que puede acarrear penas de prisión de seis meses a un año para casos relacionados con violencia de género o doméstica. Ante cualquier incumplimiento, debes contactar inmediatamente con la policía y documentar el incidente. Es importante no consentir ni facilitar estos incumplimientos, ya que podrías comprometer la efectividad futura de la medida de protección.

¿Puedo retirar una denuncia si mi expareja finalmente deja de molestarme?

Técnicamente, en España las denuncias por delitos de acoso o stalking no pueden «retirarse» una vez presentadas, ya que son delitos perseguibles de oficio. Sin embargo, como denunciante, puedes manifestar tu deseo de no continuar con el proceso o acogerte a la dispensa de declarar contra tu expareja. No obstante, será el Ministerio Fiscal quien decida si continúa o no con la acusación en función de las pruebas disponibles. Mi recomendación profesional suele ser evaluar cuidadosamente esta decisión, pues en muchos casos el cese del comportamiento acosador es solo temporal.

Conclusión: recuperar el control y la tranquilidad

Enfrentar la insistencia no deseada de una expareja puede ser una experiencia abrumadora, pero es importante recordar que existen herramientas legales efectivas para protegerte y que no estás solo/a en este proceso.

La clave está en actuar de manera decidida: establecer límites claros, documentar todos los intentos de contacto no deseado, buscar asesoramiento legal especializado y, si es necesario, activar los mecanismos de protección que ofrece nuestro sistema judicial.

En mi trayectoria como abogado especializado en estos casos, he comprobado que muchas personas logran recuperar su tranquilidad y libertad tras implementar las medidas adecuadas. El camino puede ser complejo, pero el resultado —recuperar el control sobre tu vida y tu bienestar emocional— merece absolutamente el esfuerzo.

En AbogadoPenal.Madrid ofrecemos asesoramiento especializado para personas que enfrentan situaciones de acoso por parte de exparejas. Nuestro equipo te acompañará en todo el proceso, desde la evaluación inicial de tu caso, la recopilación de pruebas, la presentación de denuncias o solicitudes de órdenes de protección, hasta la representación en juicio si fuera necesario. Entendemos la delicadeza de estas situaciones y trabajamos con la máxima discreción y empatía, priorizando siempre tu seguridad y bienestar.