Recuerdo perfectamente cuando Ana entró en mi despacho. Temblaba mientras me contaba que su agresor seguía trabajando en el mismo departamento después de haberla acosado sexualmente durante meses. «¿Qué ocurre cuando tu agresor es compañero de trabajo y sigue en la empresa?», me preguntó con la voz entrecortada. Esta situación, lamentablemente común, coloca a las víctimas en una posición extremadamente vulnerable y compleja.
Como abogado especializado en delitos sexuales, he representado a numerosas personas que enfrentan la dolorosa realidad de tener que compartir espacio laboral con quien ha vulnerado su dignidad e integridad. En este artículo, te ofreceré una guía completa sobre los pasos legales a seguir cuando te encuentras en esta difícil situación, tus derechos y las medidas de protección disponibles.
El marco legal del acoso sexual en el entorno laboral
El acoso sexual laboral está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico desde diferentes perspectivas. Por un lado, el artículo 184 del Código Penal lo define como la solicitud de favores de naturaleza sexual para sí o para un tercero, en el ámbito de una relación laboral, docente o de prestación de servicios, que provoque en la víctima una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante.
Paralelamente, el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 4.2.e) reconoce el derecho de los trabajadores «al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo».
¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque establece un doble nivel de protección: penal y laboral, que te permite actuar en ambos frentes cuando tu acosador sigue compartiendo espacio de trabajo contigo.
¿Qué hacer cuando tu agresor es compañero de trabajo y sigue en la empresa?
Enfrentarse a esta situación requiere un enfoque estratégico y bien planificado. Estos son los pasos que recomiendo seguir:
- Documentar todos los incidentes: Anota fechas, horas, lugares, testigos y descripción detallada de cada episodio de acoso.
- Conservar pruebas: Guarda correos electrónicos, mensajes, notas o cualquier comunicación inapropiada.
- Comunicar la situación: Informa a Recursos Humanos o a tu superior inmediato (siempre que no sea el acosador).
- Activar el protocolo contra el acoso: Solicita la aplicación del protocolo interno contra el acoso sexual, si existe.
- Buscar asesoramiento legal especializado: Consulta con un abogado experto en delitos sexuales y derecho laboral.
En mi experiencia como abogado penalista, he observado que muchas víctimas dudan en denunciar por miedo a represalias laborales. Es fundamental entender que la ley te protege específicamente contra este tipo de represalias.
Vías legales cuando el acosador sigue trabajando en tu misma empresa
Cuando te encuentras en la difícil situación de que tu agresor permanece en el mismo entorno laboral, existen diferentes vías legales que puedes activar simultáneamente:
1. Vía interna empresarial
La mayoría de las empresas disponen (o deberían disponer) de protocolos de actuación contra el acoso sexual. Estos protocolos suelen contemplar:
- Procedimiento de denuncia interna
- Medidas cautelares de separación entre víctima y presunto acosador
- Investigación interna confidencial
- Sanciones disciplinarias para el acosador si se confirman los hechos
Aquí viene lo que nadie te cuenta… Muchas empresas intentan minimizar estos casos para evitar escándalos o responsabilidades. Por eso es crucial que, además de la denuncia interna, dejes constancia por escrito (correo electrónico con acuse de recibo, burofax, etc.) para tener prueba de que la empresa conocía la situación.
2. Vía laboral
Puedes presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo (art. 8.13 de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social), que puede imponer sanciones a la empresa si no ha actuado correctamente para prevenir o detener el acoso.
También existe la posibilidad de solicitar la extinción del contrato por voluntad del trabajador (art. 50 del Estatuto de los Trabajadores) con derecho a indemnización equivalente al despido improcedente, cuando la empresa no tome medidas efectivas contra el acoso.
3. Vía penal
La denuncia penal por acoso sexual laboral (art. 184 CP) puede conllevar penas de prisión de 3 a 5 meses o multa de 6 a 10 meses, que se agravan si existe prevalimiento de superioridad laboral o si la víctima es especialmente vulnerable.
Veamos por qué este detalle marca la diferencia… En el procedimiento penal puedes solicitar medidas cautelares como órdenes de alejamiento que impidan al agresor acercarse a ti, lo que puede forzar a la empresa a reubicar al acosador o, en algunos casos, a suspender temporalmente su relación laboral.
Medidas de protección cuando el agresor sigue en el mismo espacio laboral
Una de las principales preocupaciones cuando el acosador permanece en la empresa es la protección inmediata de la víctima. Estas son las medidas que puedes solicitar:
Medidas cautelares laborales
- Cambio de puesto de trabajo (preferiblemente del acosador, no de la víctima)
- Modificación de horarios para evitar coincidencias
- Teletrabajo temporal mientras se resuelve el procedimiento
- Suspensión de empleo (no de sueldo) del presunto acosador durante la investigación
Medidas cautelares penales
- Orden de alejamiento (art. 544 bis LECrim)
- Prohibición de comunicación con la víctima
- Orden de protección en casos de especial gravedad (art. 544 ter LECrim)
Desde mi experiencia en casos de acoso sexual laboral, suelo recomendar que se soliciten estas medidas lo antes posible, idealmente desde el momento de la primera denuncia o comunicación formal.
¿Qué responsabilidad tiene la empresa cuando el acosador sigue trabajando allí?
Las empresas tienen una obligación legal de garantizar un entorno laboral libre de acoso. El artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece el deber empresarial de protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, lo que incluye la prevención del acoso sexual.
Si la empresa no actúa adecuadamente cuando se le comunica una situación de acoso y permite que el agresor siga compartiendo espacio con la víctima sin tomar medidas, puede incurrir en:
- Responsabilidad administrativa: Multas de hasta 187.515€ por infracciones muy graves
- Responsabilidad civil: Indemnización por daños y perjuicios a la víctima
- Responsabilidad penal: En casos extremos, por comisión por omisión
¿Has sido víctima de acoso sexual y tu agresor sigue en la empresa? Qué pasos puedes dar con respaldo legal
Si te encuentras en esta difícil situación, te recomiendo seguir esta hoja de ruta:
- Actúa con rapidez pero con estrategia: No dejes pasar el tiempo, pero tampoco actúes impulsivamente. Consulta con un abogado especializado antes de dar cualquier paso formal.
- Prioriza tu salud física y psicológica: Busca apoyo psicológico. Los informes médicos o psicológicos que documenten el impacto del acoso serán pruebas valiosas.
- Activa simultáneamente todas las vías disponibles: Interna (protocolo de la empresa), laboral (Inspección de Trabajo) y penal (denuncia).
- Solicita medidas cautelares inmediatas: Especialmente si sientes que tu integridad física o psicológica está en riesgo.
- Busca testigos y aliados: Identifica compañeros que puedan corroborar tu versión o que hayan presenciado los hechos.
Como abogado especializado en delitos sexuales, considero que la coordinación entre las diferentes vías legales es fundamental para maximizar la protección de la víctima y conseguir que el agresor sea apartado del entorno laboral lo antes posible.
Consecuencias legales para el acosador que permanece en la empresa
El acosador puede enfrentarse a múltiples consecuencias cuando la víctima decide denunciar:
Ámbito | Consecuencias |
---|---|
Laboral | Desde amonestación hasta despido disciplinario (art. 54.2.g ET) |
Penal | Prisión de 3 a 5 meses o multa de 6 a 10 meses (art. 184.1 CP) Agravado: Prisión de 5 a 7 meses o multa de 10 a 14 meses (art. 184.2 CP) Especialmente vulnerable: Prisión de 6 meses a 1 año (art. 184.3 CP) |
Civil | Indemnización por daños morales y psicológicos |
La importancia de la prueba cuando el acosador sigue siendo tu compañero
Uno de los mayores desafíos en los casos de acoso sexual laboral es la dificultad probatoria, especialmente cuando los hechos ocurren sin testigos. Para fortalecer tu caso:
- Documenta todo por escrito: Lleva un diario detallado de incidentes
- Conserva todas las comunicaciones: Emails, mensajes, notas
- Graba conversaciones si la ley lo permite: En España, puedes grabar conversaciones en las que participes sin informar a la otra parte
- Busca testigos indirectos: Personas a las que hayas contado los hechos inmediatamente después de ocurrir
- Solicita informes médicos o psicológicos: Que documenten el impacto del acoso en tu salud
En mi opinión como abogado penalista experto en delitos sexuales, lo más importante al inicio es asegurar pruebas que corroboren tu versión, ya que la estrategia habitual de defensa del acosador suele ser negar los hechos o restarles importancia.
Cómo afrontar el día a día cuando tu agresor sigue en la empresa
Mientras se resuelven los procedimientos legales, que pueden prolongarse durante meses, es necesario desarrollar estrategias para proteger tu bienestar:
- Evita situaciones de aislamiento con el acosador
- Comunícate preferentemente por escrito y con copia a terceros
- Informa a personas de confianza sobre tu situación
- Solicita medidas preventivas a la empresa (cambios de turno, ubicación, etc.)
- Mantén contacto regular con tu abogado para informar de cualquier incidente nuevo
Recuerda que tienes derecho a un entorno laboral seguro y libre de acoso. No estás obligada/o a soportar situaciones humillantes o intimidatorias mientras se resuelve tu caso.
Cómo AbogadoPenal.Madrid te acompaña en casos de acoso sexual laboral
En AbogadoPenal.Madrid, bajo mi dirección, ofrecemos un acompañamiento integral a las víctimas de acoso sexual laboral que siguen compartiendo espacio con su agresor. Nuestro enfoque incluye:
- Evaluación inicial confidencial de tu caso
- Diseño de una estrategia legal personalizada que combine todas las vías disponibles
- Solicitud inmediata de medidas cautelares para garantizar tu seguridad
- Coordinación con psicólogos especializados en trauma por acoso
- Representación legal en todos los procedimientos (internos, laborales y penales)
- Negociación con la empresa para implementar medidas de protección
Te acompañamos desde la primera denuncia, pasando por la preparación de pruebas y testigos, hasta la celebración del juicio y, si es necesario, la presentación de recursos.
Preguntas frecuentes sobre acoso sexual cuando el agresor sigue en la empresa
¿Puedo negarme a trabajar si mi acosador sigue en la misma oficina?
Sí, en determinadas circunstancias. El artículo 21.2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales reconoce el derecho a interrumpir la actividad laboral cuando exista un «riesgo grave e inminente» para tu salud. El acoso sexual severo puede considerarse como tal. Sin embargo, es recomendable que esta decisión esté respaldada por un informe médico que acredite el impacto en tu salud y que se comunique formalmente a la empresa.
¿Qué ocurre si denuncio y mi agresor sigue trabajando en la empresa sin que ésta tome medidas?
Si tras denunciar formalmente (interna o externamente), la empresa no adopta medidas para protegerte, está incurriendo en una infracción grave o muy grave según la LISOS. Puedes ampliar tu denuncia ante la Inspección de Trabajo incluyendo esta inacción empresarial, solicitar judicialmente medidas cautelares que obliguen a la separación física, e incluso demandar a la empresa por daños y perjuicios por su pasividad ante el acoso.
¿Pueden despedirme por denunciar a un compañero por acoso sexual?
No. El despido motivado por la denuncia de acoso sexual sería considerado nulo por vulneración de derechos fundamentales (art. 55.5 ET), lo que obligaría a la empresa a readmitirte y abonar los salarios dejados de percibir. Además, constituiría una represalia que podría ser sancionada administrativamente e incluso considerarse un delito contra los derechos de los trabajadores (art. 311 CP). Si sospechas que pueden despedirte por este motivo, es fundamental documentar todas las comunicaciones y consultar inmediatamente con un abogado especializado.
Conclusión: Romper el silencio cuando el agresor sigue en tu entorno laboral
Enfrentarse a una situación donde tu agresor sigue trabajando en la misma empresa requiere valentía, pero no estás sola/o en este proceso. El ordenamiento jurídico español ofrece múltiples mecanismos de protección que, bien utilizados, pueden garantizar tu seguridad y reparar el daño sufrido.
Como abogado especializado en estos casos, he comprobado que la combinación de acciones legales en diferentes ámbitos (interno, laboral y penal) suele ser la estrategia más efectiva para conseguir que el acosador sea apartado y que la víctima pueda recuperar un entorno laboral seguro.
Recuerda que denunciar el acoso sexual no solo es un acto de autoprotección, sino también una forma de prevenir que otras personas sufran situaciones similares en el futuro. Si estás viviendo esta difícil situación, te animo a buscar asesoramiento legal especializado que te guíe en cada paso del proceso.
Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Derecho Penal. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.